ECONOMÍA

Gobierno porteño estudia crear un boleto social

El gobierno porteño podría afrontar los próximos aumentos del boleto del subte con una tarifa social para los pasajeros que no puedan pagarlos. La iniciativa, que buscará “subsidiar la demanda y no la oferta”, fue anunciada por la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal luego de una reunión de Gabinete. Se trata de la primera vez que un miembro de la administración PRO menciona algún método para atenuar el impacto en la población del aumento del 127% que dispuso Mauricio Macri cuando aceptó la transferencia de las seis líneas de subte y el premetro del Estado Nacional.

Sin poder despegarse del impacto negativo que provocó el aumento más grande de los últimos diez años, la vicejefa volvió a referirse en forma indirecta al tema cuando reconoció que el funcionamiento del tren subterráneo “es deficiente”. La declaración fue realizada dos días después de que el juez porteño Fernando Juan Lima rechazara ocho amparos presentados por asociaciones del consumidor, y legisladores porteños de la oposición. Con el polémico aumento confirmado por los estrados judiciales de primera instancia, Vidal se encargó de aclarar que la Ciudad “se hizo cargo de la red de subterráneos para que el servicio funcione mejor”. Para Vidal el pésimo estado de la red más corta y más vieja de América Latina, será uno de los temas que abordará la comuna con Metrovías, la empresa del Grupo Roggio que se quedó con la concesión del subte en 1994 y que, hasta ahora, seguirá operando el servicio hasta 2017 y que, en 2010 ganó 35 millones de pesos.

Esa duración de la concesión, según Vidal, podría terminar antes: “El contrato tiene que ser renegociado y esa es una decisión que la empresa conoce”, sostuvo antes de deslizar que su administración desea remplazar a los efectivos de la Policía Federal que controlan la red, por agentes de la Metropolitana. Pero en Bolívar 1, un alto funcionario reconoció a este diario que el Estado porteño no tiene los hombres suficientes para concretar ese desembarco.

Fuente: Tiempo Argentino