ECONOMÍA
Grupo BBVA estima un crecimiento anual de la Argentina de 3,8 por ciento
La Argentina será el país de la región que mayor caída sentirá en sus niveles de crecimiento durante este año y el próximo. Las acostumbradas tasas chinas de los últimos períodos, siempre cercanas al 9% anual, quedarán reducidas de un plumazo a menos de la mitad si se confirman las estimaciones que ayer reveló a El Cronista el economista jefe del Grupo BBVA a nivel global, Jorge Sicilia, en una videoconferencia que mantuvo con medios de la región.
El ejecutivo consideró que el país no deberá temerle demasiado a Europa, porque parece mostrar en este sentido “un coeficiente bajo de contagio”. Tampoco, como en otros años, al peso de su déficit fiscal, que hoy es apenas el 1% del PBI. El freno llegará por el lado del propio Gobierno: “La Argentina está ahora en un proceso de ajuste de política interna, que junto con el empeoramiento del escenario internacional va a hacer que la demanda interna tenga una desceleración importante”, consideró el economista jefe del banco.
De acuerdo con las previsiones de su equipo de research, la Argentina crecerá este año a sólo 3,8%. Y el próximo, al 3,9%. Será consecuencia del conjunto de medidas que hoy forman parte de la “sintonía fina”: una suba en las tasas de interés del sistema local, una reducción en el gasto de subsidios, mayores trabas a las importaciones y la imposibilidad de mantener o ampliar el financiamiento en dólares en la economía.
“Este ajuste fiscal va a hacer que estas tasas de crecimiento de la demanda interna que hemos tenido a dos dígitos deban bajar significativamente. Otros elementos: lo que podría implicar la situación de la financiación en dólares, aunque aún esto sea difícil de valorar, y de alguna reducción en las importaciones con estas nuevas medidas que se están anunciando, por el impacto que pueda tener en algunas empresas que son intensivas en insumos del exterior”, comentó Sicilia.
“De todos modos, es algo que vemos bienvenido, en el sentido de que estas nuevas tasas de crecimiento para Argentina nos parecen más sostenibles en el largo plazo que las del 9% que hemos visto en el último tiempo. Regresar a tasas del 4%, aunque en términos de número sea uno de los ajustes más fuertes de la región, representa una desaceleración suave”, consideró Sicilia.
En la investigación, los economistas del BBVA consideraron que la región está entrando en una fase de desaceleración ordenada: la macro a nivel regional permanece estable y la evolución del déficit fiscal se mantiene aún en niveles acotados. El tamaño de la deuda pública es bajo en relación con el PBI (menos del 40%) y la mayoría de los países (entre ellos la Argentina) logró reducirlo respecto de los niveles previos a la crisis de 2008. Esto se reflejó, por ejemplo, en la fuerte suba de calificaciones soberanas que sumó la región en los últimos cinco años. “La vulnerabilidad de Latinoamérica continúa en niveles relativamente sólidos, con algunas excepciones. La mayoría de los componentes se encuentran en niveles inferiores a los neutrales”, comentó el estudio del banco. Y agregó que “la significativa mejora de los ratios fiscal y externo observada en los últimos diez años proporciona a la región una posición mucho mejor para abordar episodios de crisis potenciales”.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores plantearon un modelo econométrico que analizó la transmisión internacional de shocks en 26 economías, con diferentes “coeficientes de contagio”. La Argentina mostró, frente a toda la región, el menor de todos ellos: un 0,2%. Según el análisis de los ejecutivos, las desaceleraciones fuertes en Europa se sentirán en la región en la medida en que afecten a China, que coloca sus productos en ese continente.
Fuente: Cronista.com