Inician conversaciones para permitir la reapertura del mercado estadounidense a los limones tucumanos

Desde Washington, donde acompañó al gobernador José Alperovich, el ministro de la Producción provincial, Jorge Gassenbauer, precisó que el próximo 27 se reunirán técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Aphis (organismo sanitario de Estados Unidos) "para definir el alcance de la muestra de estudios que se hará para determinar si la fruta padece de la Clorosis Variegada de lo Citrus (Cvc)".

"Esa enfermedad no está en nuestros cultivos, no hay evidencia, no se la ve a simple vista; la idea es ponernos de acuerdo sobre el tipo de controles que tenemos que hacer para que pueda ingresar el limón a Estados Unidos", señaló, según publicó hoy la prensa local.

De acuerdo con lo conversado con funcionarios de Estados Unidos, los controles están destinados a corroborar la presencia (o no) de la Cvc durante un año, plazo durante el cual, si no hubiera evidencia sobre la presencia de la enfermedad, podrían levantarse las restricciones que actualmente pesan sobre la fruta tucumana.

"Los limones deberían viajar con la habilitación del Senasa, en el sentide que no poseen la enfermedad; el tema es que tenemos un plazo de 60 días para discutir las reglas, lo que sería el primer paso para pensar en exportar”, subrayó Gassenbauer.

Alperovich y Gassenbauer participan de la comitiva que acompaña a la presidente Cristina Fernández de Kirchner durante la gira que la jefa de Estado realiza actualmente por los Estados Unidos.

Tucumán es el primer productor e industrializador mundial de limones y, durante los últimos dos años, el volumen en ese rubro en la provincia fue de 1.350.000 toneladas, 90 por ciento de la producción total argentina.

Con una superficie plantada de 35.000 hectáreas, del total producido, unas 350.000 toneladas se destinan a la exportación de fruta fresca, 50.000 toneladas quedan en el mercado doméstico (fruto fresco) y el resto (900.000 toneladas) para exportación de productos derivados (jugos concentrados, aceite esencial de limón y cáscara deshidratada).

El mercado de EE.UU. está cerrado desde 2001, luego de que una sentencia de la Justicia del Estado de California bloqueara el ingreso de los cítricos tucumanos, supuestamente por razones sanitarias.