CONSUMO

Instalarán Mercados Centrales en la Ciudad, el Gran Buenos Aires y el Interior

En conjunto con funcionarios del mercado e intendentes del Conurbano buscan identificar terrenos para federalizar las superficies comerciales. Las iniciativas avanzan en Quilmes, Ezeiza y Lomas de Zamora. En el interior, se empezó a negociar con Entre Ríos, Tucumán y el Chaco. El Ejecutivo estima que habrá avances en menos de tres meses en estas ferias minoristas.

Con los problemas lógicos que acarrea semejante iniciativa, y con velocidades diferentes en cada distrito, el gobierno nacional empezó a trabajar en concreto sobre un plan de proliferación de Mercados Centrales, con el objetivo de que la venta en forma directa del productor al consumidor ayude a atenuar el alza de los precios que opera en comercios concentrados.

La idea es que en menos de tres meses, haya pequeños Mercados Centrales en Capital Federal, el Gran Buenos Aires, y el Interior del país. La historia empezó a gestarse por un pedido expreso de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Es justamente el chaqueño quien viene manteniendo reuniones periódicas con el vicepresidente del Mercado Central por la provincia de Buenos Aires, Alberto Samid, el hombre que desde los tiempos de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio recorre los despachos oficiales con un plan integral de federalización de la estructura comercial del mercado situado en Tapiales. El "rey de la carne" y propietario de las carnicerías La Lonja es quien articuló una serie de reuniones con intendentes del Conurbano, encuentros de los que se derivaron resultados disímiles.

Hace unos 30 días, en un recinto de la zona de Ezeiza, los jefes comunales se reunieron para analizar agenda de temas del Conurbano. Y, de sorpresa, apareció Samid, saludó, blanqueó el apoyo de Nación a la iniciativa y puso en autos a los intendentes. Desde ese momento y con mayor o menor entusiasmo, cada distrito empezó a sondear los terrenos posibles de instalaciones de superficies comerciales.

El objetivo es buscar tierras accesibles por medios de transporte público. Así las cosas, a comienzos de la semana pasada el propio Capitanich le puso plazo a la iniciativa. "En los próximos 90 días habrá sucursales del Mercado Central tanto en el área metropolitana como en el resto del país", expresó y agregó que se trata de "una herramienta fundamental para proteger al consumidor". Asimismo, el jefe de los ministros pidió a los intendentes que "impulsen esta modalidad en todo el país" y aclaró que desde el Ejecutivo "estamos viendo cómo dotar a los gobiernos locales para ello".

Según datos de Tiempo Argentino, luego del mercado de este tipo ya instalado en la localidad bonaerense de Cañuelas y en Tolosa, La Plata, desde este fin de semana (ver aparte), seguirá una feria de iguales características en un predio aledaño a la muestra tecnológica Tecnópolis, en Villa Marteli. Este mercado tendrá además la particularidad de contar con productos regionales de todo el país. De hecho, ya en ese predio se han realizado muestras de pequeños productores y empresas de alimentos.

Luego, hay muchos otros distritos que están avanzando con ritmo disímil en la iniciativa. En provincia de Buenos Aires, hay negociaciones para llevar el mercado a las zonas de Ezeiza, Lomas de Zamora, Ituzaingó, Lanús y Quilmes. Mientras que el plan para el interior del país es que se instalen 4 o 5 grandes comercios de este estilo en diferentes provincias. Los primeros nombres surgidos fueron Tucumán, Entre Ríos y Chaco, todos distritos conducidos por gobernadores oficialistas, de fluido contacto con el Ejecutivo Nacional.

"Estamos buscando terrenos, y muchos otros intendentes también", explicó a Tiempo Francisco "Barba" Gutiérrez, intendente de Quilmes. En ese distrito del sur bonaerense ya hay apuntado un terreno ferroviario cercano a la estación. "Ya también estamos trabajando con el apoyo de la Cámara de Comercio de la comuna, identificando otros posibles terrenos para instalar mercados populares", adelantó Gutiérrez a este diario.

En el caso de Morón, laderos del intendente Lucas Ghi, dijeron a Tiempo que las Unidades de Gestión Comunitarias del distrito plantearon el tema al eslabón político más alto. Pero aún no hay definiciones. "Hay que ver cómo se implementa, porque hay un impacto en el resto de los comercios del barrio", apuntaron. Es que la realidad indica que estos mercados pelean palmo a palmo con los grandes supermercados y las cadenas de barrios.

Su desembarco en zonas urbanas, con precios que pueden ser hasta un 80% más baratos dependiendo del producto, supondría una contienda por captar la demanda. Además, para los municipios, las inversiones de las grandes cadenas son claves en sus zonas, por creación de empleo y nivel de actividad. Por caso, hace más de un mes, había un compromiso real de instalar un mercado de este estilo en La Plata, iniciativa que fracasó por la presión de las grandes cadenas.

Por razones políticas y hasta de concepción ideológica de lo que debe ser el Estado en su rol de intervención en la economía, la discusión más áspera está en Capital Federal. El vínculo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con las grandes cadenas es estrecho y, en los últimos años, se han multiplicado incluso con bocas exprés de los grandes súper. "Ahí se complica, pero vamos a poner gente a negociar", dijo a este diario uno de los técnicos que trabaja en la iniciativa.

Sin embargo, este esquema de nacionalización de los mercados centrales ya empezó a contar con el apoyo de algunos de los productores de alimentos de mayor peso y penetración en la industria. Ya se cerraron acuerdos de provisión con Molinos Cañuelas, La Serenísima y Coca Cola, que ya están funcionando en el mercado de Cañuelas. Además, se rubricaron acuerdos de provisión con quinteros y fabricantes locales. "Lo que queremos es que se abra en todos lados, la presidenta nos pidió ir al interior del país. Es la única manera de que los productores le vendan directamente al consumidor", dijo a este diario Samid, el hombre que el gobernador bonaerense Daniel Scioli destinó como su espada en el Central.

¿Cómo funcionarán estos mercados? La clave es la venta directa, sin intermediarios. En una de las reuniones con Capitanich, quienes llevan adelante el tema de los mercados centrales, llevaron un ejemplo práctico: un gráfico con un carrito con alimentos para que seis personas consuman en todo un mes. Con los precios del Central, esa canasta se paga alrededor de $ 2000; mientras que la misma compra hecha en cualquier otra cadena, asciende a unos $ 6000. La idea de la Nación es que se trate de predios nuevos, que no se monten sobre algunas otras ferias minoristas que hoy pueden encontrarse de manera aleatoria a lo largo y a lo ancho del Conurbano. Por caso, hay lugares así en Avellaneda y Florencio Varela.

"No hay ningún impedimento para que los municipios lleven el Mercado Central a los barrios", dijo a Tiempo Argentino el legislador del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro. Y agregó que "vender o no vender a precios más baratos es una decisión política. Y hacerlo mostraría que se puede cortar con la especulación de los formadores de precios". Navarro, quien mantuvo diálogos con líneas internas de la iniciativa, mantiene un vínculo fluido con muchos de los intendentes y es el artífice de los Mercados Argentinos, ferias que hoy exhiben precios más bajos que la plaza convencional en Lomas de Zamora y Morón.

Tal como lo reconoció Capitanich, esta Red de Mercados Centrales que se busca impulsar ayudaría a equilibrar el movimiento de los precios minoristas, un problema que el gobierno decidió combatir con diferentes medidas. Y correrá a la vez en paralelo al acuerdo de Precios Cuidados, que el gobierno rubricó con los grandes supermercados y que se encamina a firmar con los distribuidores mayoristas (ver aparte), un sector que tiene fuerte penetración a nivel nacional.

Como soporte técnico de estas prácticas, aparece el rol de la secretaría de Comercio De hecho, el propio Augusto Costa reconoció ayer, en una entrevista exclusiva con Tiempo, que su cartera está haciendo aportes en línea con las negociaciones que se llevan adelante desde la Jefatura de Gabinete.

"Estamos trabajando con el jefe de Gabinete en todo lo que tiene que ver con formatos de comercialización que acerquen a los productores a los consumidores, y que den un precio de referencia. Y que permitan además, a través de la reducción de intermediarios, generar condiciones para que la apropiación del excedente de la cadena favorezca a los pequeños productores y consumidores en general", expresó el funcionario.

Para la cartera de Comercio este tipo de iniciativas es además una forma indirecta de marcar pauta de precios de referencia justo en un momento en el que el gobierno se apresta a definir los detalles del nuevo estadío del acuerdo de precios con las grandes cadenas de supermercados. Esta semana, de hecho, la secretaría avanzará en la incorporación en el acuerdo de precios a pymes regionales, almacenes de todo el país y unos 500 comercios de propietarios chinos. Con esta premisa y multiplicidad de precios, la idea es encauzar los precios minoristas para tender a una estabilidad que se vea en los indicadores del mes de marzo.

Fuente: Tiempo Argentino