INTERNACIONAL

Invertirán cerca de u$s1.000 millones para construir con Uruguay una planta regasificadora de GNL

El ministro de Planificación Federal, Julio Miguel De Vido, suscribirá el 2 de junio próximo en Montevideo el protocolo de construcción de una planta regasificadora de gas natural licuado (GNL), que se importará en buques metaneros.

Para la futura concreción física de ese proyecto se pondrá en marcha una sociedad articulada entre Enarsa (50%), la estatal uruguaya Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) (25%) y la también uruguaya Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP), holding oficial que participará con el restante 25% del capital social de esa instalación que recepcionará el GNL.

Atento al relevante calado del puerto de Montevideo y con el objetivo de solucionar la escasez de gas natural que padece el Uruguay, factor que impidió encarar la modernización de sus usinas termoeléctricas y satisfacer las necesidades de combustible de los consumidores residenciales, industrias y comercios de la capital uruguaya donde se concentra más de la mitad de su población, el Estado argentino, por intermedio de Enarsa, se sumará a un proyecto capaz de regasificar hasta 25 millones de metros cúbicos diarios, lo que obligará a afrontar una inversión estimada en u$s1.000 millones.

Como el mercado uruguayo no ofrece adecuada escala económica como para hacer rentable la amortización de una inversión de esa magnitud, la asociación entre Enarsa, UTE y?la ANCAP permitirá, de paso, reforzar el suministro de gas en la Región Metropolitana, que siempre suele requerir de volúmenes adicionales al que suelen aportar los yacimientos petroleros nacionales, especialmente en las jornadas más frías del invierno.

Si bien las petroleras locales están en aptitud de extraer unos 140 millones de m3 diarios, la elevada participación que en la matriz energética primaria posee desde hace años ese hidrocarburo (51%) hace conveniente contar con un volumen extra, a fin de satisfacer los picos de demanda que puedan registrarse entre los 6,5 millones de hogares conectados a las redes de gas natural.

Durante esos picos de demanda habitualmente las compañías distribuidoras pasan a cortar los suministros industriales contratados con carácter interrumpible, así como a los ciclos combinados, que pasan a consumir en sus calderas líquidos alternativos como el gasoil o fuel oil.

Otra de las variables de ajuste utilizadas como pulmón del sistema gasífero nacional es el corte del gas a las estaciones de servicio expendedoras de GNC, situación que acaeció con crudeza en el invierno del 2007 en que llegó a registrarse el 9 de julio una inédita nevada en la Región Metropolitana y Central del país.

OTRA PLANTA

Además del proyecto de la planta regasificadora de GNL de Montevideo, de futura propiedad compartida, la estatal venezolana PDVSA tiene en marcha otra sociedad con Enarsa para encarar el lanzamiento de otra instalación similar en la zona de Bahía Blanca.

A pesar de que el GNL tiene un precio para el BTU singularmente más oneroso que el que se reconoce a las petroleras en la boca del pozo, como los yacimientos argentinos van en camino de avanzar en proyectos de Gas Plus y de gas (shale) contenido en arcillas de baja porosidad, que tendrán un costo extractivo mayor que los reservorios convencionales que entraron en fase de declinación, la planta regasificadora?argentino-uruguaya del Río de la Plata tiene plena justificación en resguardo de la confiabilidad del abastecimiento.

Resulta evidente para ambas orillas del Plata que las épocas del acceso a gas natural a muy bajo precio irán quedando en el pasado.

A esa situación contribuyeron en forma notoria los desatinos concretados con los proyectos de exportación de gas natural a la región (Chile, Brasil y Uruguay) lanzados en la década del ’90, que sintomáticamente coincidieron con la paralización (en 1994) de las obras de elevación de la cota de Yacyretá y del montaje de la usina atómica de Atucha II, proyectos que hubieran permitido contar con fuentes alternativas en el sistema generador.

A tambor batiente el Gobierno nacional tiene en marcha, desde?el 2004 en el caso de Yacyretá, y desde el 2006 en Atucha II, inversiones relevantes que se concluirán a fin de año. (El Argentino)