NEGOCIOS

Japón busca ampliar sus inversiones en el país

La agencia de inversiones estatal de Japón, una de las dos naciones del Club de París a las que más le debe Argentina, se mostró interesada en llevar adelante proyectos en el país tras la cancelación de la deuda con el grupo de acreedores, aunque todavía no tiene el visto bueno de los dos gobiernos, que tendrán que esperar a que se formalice el acuerdo. El organismo financia en toda América Latina obras de infraestructura, con créditos blandos al 1% y a un plazo de 20 años. Además, empresas privadas niponas que operan localmente, como Toyota, ya empezaron a estudiar el pedido de préstamos.

“Nos interesaría ampliar nuestra cartera de inversiones en el país”, dijo el vice-representante de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), Juan Carlos Yamamoto. Se trata de un departamento 100% estatal que se encarga de financiar obras de infraestructura en todo el mundo y que cuenta con una oficina en Argentina. Sin embargo, como el país suspendió en 2001 los pagos de la deuda de más de u$s 2.200 millones con Japón, la filial de la agencia, situada en el microcentro porteño, estuvo imposibilitada de proponer proyectos y en los últimos años solo llevó adelante programas de cooperación técnica.

Ahora, con el acuerdo rubricado el miércoles pasado en Francia por el ministro de Economía, Axel Kicillof, la JICA podría volver a invertir en Argentina. Para eso, Kicillof deberá firmar acuerdos bilaterales con los 19 miembros del Club de París (sería solo un paso burocrático) antes de realizar la primera parte del pago inicial, que sería en julio, por 650 millones de dólares. Solo así, el gobierno japonés podría autorizar a JICA para dar créditos.

Según apuntó Yamamoto a este medio, JICA provee financiamiento en casi toda la región (a excepción de Chile) a tasas bajas y plazos largos. Como Argentina entra en la categoría de “Highest-Middle-Income Countries”, un potencial préstamo tendría una tasa de interés cercana al 2% y sería a 15 años, con 5 de gracia. En las negociaciones también entra el acercamiento de empresas de capitales japoneses para las construcciones de caminos, puentes, vías ferroviarias, entre otros. La semana pasada, tanto la presidenta, Cristina Fernández, como Kicillof dijeron que el país solo se endeudaría para este tipo de obras.

Si bien en Japón todavía miran de reojo al país por las trabas a las importaciones y por las dificultades para girar utilidades, el interés por Argentina empezó a crecer a partir del año pasado. Es que los gobernantes de la nación oriental consideran que ya perdieron varios negocios en el país en manos de China, como el de los recambios de coches de los ferrocarriles y las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.

También desde el sector privado esperaban la cancelación de la deuda de u$s 9.700 millones con el Club de París para poder pedir créditos más baratos a sus países.

Desde el equipo de Kicillof admitieron que, en el caso japonés, Toyota avisó que tras el acuerdo quedó habilitada para financiarse a través del Japan Bank for Internacional Cooperation (JBIC), como adelantó este diario la semana pasada. La nipona Mitsubishi también se mostró interesada en el litio y hasta visitó Vaca Muerta en Neuquén.

Tanto el JBIC, que presta a los privados, como JICA, que presta a los soberanos, son desprendimientos del Ex-Im-Bank.

Trabas al comercio punto clave

Según JICA, actualmente Japón importa más del 90% de sus recursos naturales (petróleo, gas natural y el 60% de sus alimentos. “El comercio con los países en vías de desarrollo representa aproximadamente el 60% de las importaciones el 40% de las exportaciones, lo que convierte a estos países en socios indispensables para Japón”, dice un informe de la Agencia de Cooperación Internacional.

Por esta razón, el país oriental se acerca a los países de tres formas: con donaciones, con préstamos y con cooperación técnica. Esta última es la única vía que utilizó JICA en los últimos años para participar en Argentina.

Sin embargo, la política de la agencia es que, mientras mejor sea la economía de un país, se reduzcan las asistencias, por lo que la cooperación de profesionales ha ido disminuyendo.

Las formas de cooperación que se han aplicado en el país, principalmente a través del INTI y del INTA, fueron el envío de expertos, la aceptación de personal para su capacitación y la cooperación a través de la participación ciudadana.

Fuente: BAE