La Ciudad de Buenos Aires emitió sus primeros bonos de deuda

La Ciudad de Buenos Aires se adelantó al canje que está a punto de lanzar el Gobierno nacional y emitió su primer bono en el mercado internacional. La colocación -realizada entre inversores institucionales de Europa y Estados Unidos- fue por un total de u$s 475 millones, a 5 años, y la tasa quedó en el 12,5% anual.

«Considerando las condiciones internacionales y el aún alto nivel de riesgo-país argentino, consideramos que la tasa que pagaremos está en niveles más que razonables», explicó a este diario el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti.

Desde la cartera de Hacienda evaluaron hasta último momento si cerraban ahora la transacción o esperan a que el Gobierno pusiera en marcha el canje de deuda, lo que sucedería a mediados de abril. La decisión, obviamente, fue acelerar los tiempos «porque consideramos que el lanzamiento del canje ya está descontado en los actuales precios de los títulos», explicaron.

La emisión tuvo, lógicamente, un mensaje político en medio de la disputa que mantiene el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con la Casa Rosada. Ésta fue una reapertura del bono Tango, más precisamente la serie octava.

Fue el primer título internacional que consiguió emitir Macri desde que asumió en diciembre de 2007 y también la primera en diez años, ya que desde 2001 que la Ciudad no podía colocar deuda en mercados voluntarios.

Del total conseguido por este nuevo título, que se colocó de la mano del Crédit Suisse, u$s 300 millones se utilizarán para acelerar las obras del subte (ramales A, B y H), con la idea de que estén listas para fines de 2011.

La Ciudad es uno de los distritos que presenta mejores condiciones para salir a tomar fondos en el mercado, ya que no defaulteó en la crisis 2001-2002. Se diferenció de lo decidido en su momento por provincias como Buenos Aires o Mendoza, que siguieron el «ejemplo» de la Nación y también dejaron de pagar. Además, las cuentas porteñas continúan mostrando superávit fiscal, aunque más exiguo que en el pasado.

«Los inversores nos explicaron que el problema no son nuestros números, sino el código postal», agregó Grindetti, en referencia a la reticencia de los mercados por incrementar riesgo argentino puro en sus carteras.

Junto al canje, el Gobierno nacional también busca u$s 1.000 millones en efectivo. El Global 2017 que se emitirá tiene un cupón del 9,5% anual, pero se considera casi imposible que el costo para el Estado resulte de un dígito.

La colocación porteña le pone a su vez un piso a la intención de la provincia de Buenos Aires de buscar financiamiento internacional. Difícilmente el Gobierno de Daniel Scioli consiga pagar una tasa similar a la de la Ciudad, salvo que el riesgo-país baje significativamente en las próximas dos semanas. Ayer cerró en 644 puntos básicos, con una disminución del 0,16%.

La reducción de las tasas soberanas está alentando a otros emisores. Uno de esos casos es el de Aeropuertos Argentina 2000, que salió a buscar u$s 150 millones a través de dos emisiones de títulos, uno en dólares con vencimiento en 2020 y otro en pesos a tres años.

IRSA, por su parte, consiguió autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para emitir hasta u$s 400 millones en bonos. Pero es probable que la empresa que preside Eduardo Elsztain, al igual que otras compañías grandes, espere el canje de deuda nacional para salir a buscar financiamiento internacional.

El Gobierno de Macri consiguió además diversificar sus fuentes de financiamiento: hace diez días anunció un préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por u$s 50 millones y el stock de Letras emitida por el distrito llega a $ 743 millones pero puede aumentar a $ 950 millones. (ÀMBITO.COM)