POLÍTICA

"La Ciudad quiere hacerse cargo de la red de subterráneos"

La participación del gobierno porteño en las paritarias confirmaría en la justicia que la Ciudad puede participar de las instancias de control y fiscalización del subte que Macri rechaza.

El gobierno porteño dio el primer acuse de recibo sobre el impacto legal que tendrá su participación en la paritaria salarial de los trabajadores de subtes con la concesionaria Metrovías. Ayer, dos días después de la audiencia en el Ministerio de Trabajo que destrabó un inminente paro de tres días, la vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, repitió con matices el mismo reclamo que sostiene Mauricio Macri desde febrero, cuando resolvió suspender la negociación de transferencia del metro capitalino.

“La Ciudad quiere hacerse cargo de la red de subtes, pero para eso es necesario que acordemos con el gobierno nacional las obras que hacen a la seguridad del servicio en vagones que tienen más de 100 años en la línea A y más de 60 años en otras líneas”, dijo Vidal.

Esta vez, el argumento volvió a ser la falta de seguridad. El punto no sólo canaliza “el posible Cromañón bajo tierra”, que, según el entorno del magnate, presuntamente aterroriza al jefe de gobierno para aceptar la devolución del subte, si no que le permite al gobierno PRO volver a cargar contra Metrovías, que la semana pasada advirtió que no formalizaría ninguna oferta salarial hasta que la Ciudad no participara de la paritaria.

“¿Cuántos accidentes más, cuántas tragedias más tenemos que tener para que se ponga la prioridad en las obras para garantizar la seguridad de los pasajeros?”, se preguntó Vidal y disparó: “Esto requiere urgentemente que se haga una inversión para cumplir con el mantenimiento que debió hacer el Estado nacional en los últimos 20 años y que no se hizo".

En su extensión, el mensaje trató de devolverle las gentilezas a Roggio por haberlos forzado a participar de la paritaria, pero también buscó exigirle a la Nación el pago de 1000 millones de dólares para la recuperación de toda la red, aunque las formaciones de vagones que están en funcionamiento necesitarían una inyección de 100 millones de dólares, de acuerdo con una exposición que dio el presidente de la estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Juan Pablo Piccardo, ante la Legislatura.

El libreto de Vidal también volvio a la carga con el reclamo íntimo de Macri de un encuentro cara a cara con la presidenta Cristina Fernández. “Por eso estamos pidiendo desde hace varios meses una reunión con la presidente. Creemos que la mejor manera de resolver esto es a través del diálogo, pero si no se puede, será por la vía judicial”, remató la mujer.

Sin embargo, tanto en Bolívar 1, como en la Casa Rosada, descartan la posible reunión y ven cada vez más cerca la puja legal. Consultados por este diario, voceros porteños explicaron que la presencia de Piccardo en Trabajo no generó un nuevo atecedente judicial en contra de la negativa PRO de aceptar el subte.

“No participó, sólo fue a destrabar”, dijo un funcionario PRO, aunque dos testigos del encuentro laboral del lunes confirmaron que el titular de SBASE participó de la reunión y aceptó firmar el acta formal de la audiencia, donde repitió las palabras de Macri.

Esa presencia y esa rúbrica, tendrían más peso para los tribunales que el discurso público de Macri, ya que confirmarían que la Ciudad puede participar de las instancias de control y fiscalización del subte más viejo de América Latina. Otra estación de un camino que, al parecer, terminaría en la Corte Suprema o un tribunal inferior.

Fuente: Tiempo Argentino