La OCDE advierte por los problemas fiscales que tendrán los países como consecuencia del COVID-19

La pandemia de coronavirus sigue generando graves problemas a nivel mundial. En las últimas horas, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) advirtió por el crecimiento de la deuda pública de los países y estimó que en los próximos años la mayoría de los miembros enfrentarán graves problemas fiscales.

Según un escenario a largo plazo, una desaceleración en las grandes economías emergentes, el cambio demográfico y las menores ganancias de productividad arrastrarán el crecimiento económico tendencial entre los 38 miembros de la OCDE y las naciones del Grupo de los 20 al 1,5% en 2060, desde alrededor del 3% actual. Al mismo tiempo, los estados enfrentarán costos crecientes, en particular de pensiones y atención médica.

Para mantener los servicios públicos y los beneficios mientras se estabiliza la deuda en ese escenario, los Gobiernos tendrían que aumentar los ingresos en casi un 8% del producto interno bruto, dijo la OCDE. En algunos países, incluidos Francia y Japón, la magnitud del desafío ascendería a más del 10% de la producción, y los economistas ni siquiera tomaron en cuenta nuevos gastos, como la adaptación al cambio climático.

“Las tendencias seculares como el envejecimiento de la población y el aumento del precio relativo de los servicios seguirán agregando presión sobre los presupuestos gubernamentales”, dijo la OCDE en el documento de políticas preparado por Yvan Guillemette y David Turner. “La presión fiscal de estas tendencias a largo plazo eclipsa la asociada con el servicio de la deuda pública heredada del covid”.

Los países no requieren necesariamente aumentar los impuestos para enfrentar estos desafíos, dijo la OCDE. En cambio, llamó a la adopción de reformas para impulsar las tasas de empleo y aumentar la edad de jubilación.

Una combinación de acciones en esas dos áreas, incluida la garantía de que la edad de jubilación efectiva aumente en dos tercios de los futuros incrementos de la esperanza de vida, podría reducir a la mitad el aumento proyectado de la presión fiscal para 2060 en un país promedio, según la organización.

Impuesto a las multinacionales

Un total de 136 países llegaron a un acuerdo para cambiar la forma de gravar a las grandes compañías multinacionales y empresas rentables en el mundo. El acuerdo histórico busca que estas paguen impuestos por los beneficios que generan en cada Estado o territorio donde tienen sede, así como una fiscalidad mínima para los impuestos de sociedades. Se trata de imponer una reforma tributaria internacional que establece una tasa impositiva corporativa mínima del 15% a grandes empresas multinacionales.

Además, el acuerdo también permite a cada país gravar los beneficios obtenidos en su territorio por empresas con más de 20.000 millones de euros (unos 23.158 millones de dóllares) de facturación anual y cuya rentabilidad sea superior al 10%.

Fuente: Ámbito.com