La ecomomía europea fue la preocupación principal en la reunión del G20

Los ministros de Economía y Finanzas del G20 y presidentes de bancos centrales mantuvieron ayer una cena de trabajo, en cuyo transcurso quedó demostrada la preocupación existente por la recuperación de las economías avanzadas, sobre todo las europeas.

La titular del Banco Central, Mercedes Marco del Pont; y el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, participaron como miembros de la delegación argentina, entre los 20 países que componen el G20.

Fue una cena de trabajo, que se extendió por más de tres horas, y el tema predilecto de quienes pidieron la palabra fue la crisis europea, y hubo fuertes pases de factura entre los países desarrollados, ante la mirada de los países en desarrollo, que vienen sorteando los problemas fiscales y de crisis de deuda que enfrentan los Estados Unidos y Europa.

"El leit motiv de la reunión fue pedirle a los europeos medidas urgentes que solucionen el problema de su deuda, para que no sigan desparramando la crisis financiera", indicaron a Télam fuentes que asistieron a la reunión.

Hubo un momento de fuertes cruces que denotaron la gravedad de la situación global, y la presión de los funcionarios de los distintos países. Uno de los más duros contra Europa fue el titular del Banco Central de México y ex número tres del FMI, Agustín Casterns, quien pidió "celeridad" en la solución de los problemas de los países mediterráneos.

Cuando llegó el turno del titular del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, éste contraatacó y les solicitó a sus pares internacionales que dejen de lado el "public lecture" (el discurso público, ante los medios) de poca sustancia, y en cambio aporten soluciones constructivas para salir de la crisis, puertas adentro.

Trichet y la delegación alemana y francesa mostraron un fuerte compromiso en cumplir con las medidas de ajuste presupuestario, a la que se comprometió el pasado julio la zona euro.

Pese a la tensión, hubo lugar para bromas e ironías. Uno de los delegados europeos buscó salir del paso al decir que "si bien con lentitud, fue más fácil aprobar medidas en los parlamentos europeos que a Obama con su Congreso en EEUU".

De la cena también participó la titular del FMI, Christine Lagarde, quien se acopló a la lista de oradores que pidieron una solución urgente para Europa, y pidió además "crecimiento con inclusión" en países emergentes.

La preocupación por Europa se vio reflejada en cada exposición en la víspera de la Asamblea Anual de Gobernadores de FMI y Banco Mundial, que comenzará hoy, y quedó reflejada en el comunicado que se emitió ayer luego de las 22.30, hora de Washington.

Ayer se montó un inusual debate en vivo para la televisión sobre la crisis en el hall central del nuevo edificio del FMI, organizado por la cadena BBC, donde se pudo observar a Christine Lagarde, que pidió "empleos y más empleos".

También se vio a la cabeza del fondo de inversión más grande del mundo en mercados emergentes PIMCO, Mohadeb El-Erian, quien aseguró que "el mundo está en la antesala de una nueva recesión".

En tanto, el comunicado del G20 fue una declaración que no consignó ninguna resolución. En el texto se prometió dar una respuesta "fuerte y coordinada" a los problemas por los que atraviesa la economía mundial y a las actuales turbulencias de los mercados.

El G20 se planteó como desafíos los "riesgos derivados de las tensiones en los mercados de deuda soberana, la fragilidad del sistema financiero, la turbulencia en los mercados, el débil crecimiento económico y un inaceptable nivel de desempleo".

Los ministros presentes se comprometieron a "hacer todo lo necesario" para asegurar la estabilidad del sistema bancario, y a aplicar las medidas prometidas en los planes de ajuste presupuestario.

El comunicado destacó las acciones a la que se comprometió la zona euro, según la decisión tomada por los mandatarios de dichos países, el pasado 21 de julio, de "restaurar la confianza" y "asegurar la sustentabilidad de las finanzas públicas".

También, el texto puso la lupa en la Economía de EEUU y "su paquete significativo de medidas para restablecer el crecimiento y el empleo", y sobre las medidas de reconstrucción de Japón tras el terremoto.

Se explicitó que los ministros seguirán trabajando para la próxima reunión de presidentes de Cannes, que tendrá lugar en noviembre, donde esperan "un plan de acción coordinado de políticas de corto plazo y mediano plazo".

La declaración fue previa a la reunión anual del FMI y al encuentro de ministros de Economía del G20 del grupo de Desarrollo que tendrá jugar esta tarde, en Washington, de la que participará el ministro argentino, Amado Boudou, quien arribó esta mañana a Washington.

Luego, se espera que el equipo económico de Francia, encabezado por el ministro de Economía, François Baroin, brinde una conferencia de prensa, ya que ese país tiene la presidencia del Grupo.

El grupo de los Veinte (G-20), concentra el 90 % del PBI mundial. Lo integran Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia; la UE, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía.