MERCADO INMOBILIARIO

La oferta de créditos hipotecarios para inquilinos, barranca abajo

En el 2006, el Gobierno los impulsó para tratar de frenar la suba de los alquileres. Un año y siete meses más tarde, está claro que los créditos hipotecarios para inquilinos no allanaron el camino a quienes tienen que alquilar y desean convertirse en flamantes propietarios: apenas 8.500 préstamos fueron otorgados en todo el 2007. De ese total, más del 70% corresponde a créditos que dio el Banco Nación.

La cifra, que puede parecer poco representativa, resulta más clara cuando se la pone en contexto: en el 2007 los créditos hipotecarios aumentaron un 40%, ya que se incrementaron en 4.358 millones de pesos. Pero los préstamos para inquilinos apenas si representaron el 18% de ese aumento general, ya que sumaron 825,5 millones de pesos.

El escaso éxito que tuvieron estos créditos, -que en su momento fueron muy promocionados por el Gobierno-, responde a una razón fundamental: para los bancos no es negocio. Por eso, la mayoría de las entidades no lo ofrece, y si algún inquilino llega a pedir un crédito de esta línea, intentan disuadirlo.

Ocurre que cuando este producto se lanzó -en setiembre de 2006-, los bancos se comprometieron a ofrecer una cuota similar al alquiler mensual que pagaba quien solicitaba el crédito. Y debían hacerlo en cuotas a 30 años y a tasa fija. Pero ya no hay créditos hipotecarios a 30 años a tasa fija. Sólo el Banco Ciudad y el Hipotecario ofrecen créditos a 10 años a tasa fija. El Santander Río tiene préstamos a 5 años con tasa fija, o préstamos a 10 o más años con tasa combinada (algunos años fija y luego variable).

Además, debido a la crisis financiera internacional que sacude a los mercados de todo el mundo, las tasas de interés han sufrido un importante ajuste, lo que implica que el valor de las cuotas aumentó. Y esto dificulta aún más el camino hacia la casa propia de quienes alquilan.

"Tuvimos que acortar el plazo de estos créditos y aumentar un poco la tasa, para que el producto fuera más rentable para el banco", admitieron en el Nación. Así, redujeron de 30 a 10 años el plazo para pagar el préstamo, y aumentaron la tasa de interés de estos créditos, que pasó del 8% fija al 9,5% combinada.

No fueron los únicos que tuvieron que ponerse más exigentes con las condiciones para frenar tanta demanda de préstamos. En el Banco Ciudad, tuvieron también una fuerte demanda de los créditos "vivienda ahorro", un producto que lanzaron al mercado y que permitía a los inquilinos acceder a un préstamo sin tener que demostrar sus ingresos.

Para eso, quien deseaba pedir un crédito hipotecario realizaba durante 10 meses un ahorro de al menos $ 500 mensuales y lo depositaba como plazo fijo en el banco. Al finalizar ese período, se considerba que su capacidad de pago estaba demostrada y se le otorgaba el crédito. Bajo esas condiciones, el Ciudad dio 200 préstamos, pero ahora hay que ahorrar entre 15 y 20 meses.

Aún así, el Ciudad y el Nación son los que aún dan créditos para inquilinos, un producto que no consiguió frenar la suba de los alquileres: este año, los contratos traen aumentos del 20%. (CLARIN)