La situación de Aerolíneas cada vez más complicada

La Auditoría General de la Nación echó más leña al fuego. El tironeo entre el Gobierno y Marsans por Aerolíneas Argentinas y Austral tendrá hoy otro día caliente, cuando se desarrolle una nueva asamblea de accionistas. Tras analizar los balances de todo 2007 y hasta el 17 de julio de 2008 de las empresas, la AGN informó que el patrimonio neto negativo asciende a 2.190 millones de pesos, 1.296 millones de pesos más que lo había estipulado un auditor privado a pedido de Marsans. Los españoles buscarán aplazar el debate de una capitalización para otra asamblea de accionistas en un mes. Los directores por el Estado y de los empleados, en cambio, intentarán forzar un pronunciamiento. En este clima de tensión crece la posibilidad de intervención de las empresas en las que el Poder Ejecutivo gastó $737 millones para cubrir su rojo operativo entre julio y octubre.

El primer golpe ayer lo dio la AGN. Informó un patrimonio neto –la diferencia entre activo y pasivo– negativo al 17 de julio de 2008, fecha en que se firmó el acta acuerdo entre el Gobierno y Marsans, de $1.891 millones en Aerolíneas y $299 millones en Austral. Fue fruto de un informe de avance que forma parte de una auditoría especial a pedido de la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas del Congreso Nacional.

La AGN destacó que “se agrava considerablemente la situación de progresivo deterioro económico financiero de estas líneas aéreas”. La diferencia con el patrimonio neto negativo al que llegó Price Waterhouse, auditor de las compañías, surgió de un ajuste en la valuación de activos (aviones, repuestos); de incorporar en los balances una deuda de $276 millones a la AFIP; un crédito fiscal por 189 millones de pesos, y la suma de $120 millones de deudas en tasas aeroportuarias. (CRÍTICA DIGITAL)