POLÍTICA ECONÓMICA

"La situación está lejos de ser dramática, los vencimientos de deuda son manejables"

En medio de la crisis internacional, la Argentina tiene un perfil de vencimientos más cómodo en el año 2012.

A diferencia de otros años, y como consecuencia directa del proceso de desendeudamiento implementado desde 2005, la Argentina no sufrirá en 2012 dificultades para hacer frente a sus compromisos externos, una cuestión que se torna relevante si se tiene en cuenta que no se vislumbra por el momento una salida a las dificultades económicas de Europa y los Estados Unidos.

En concreto, durante el próximo año la Argentina enfrenta vencimientos por U$S 14 mil millones en concepto de amortizaciones e intereses de deuda, de los cuales cerca de U$S 8000 millones corresponden a servicios en moneda extranjera, en tanto que los restantes U$S 6000 millones son en moneda local. “La situación está lejos de ser dramática, los vencimientos son manejables. Si uno mira los indicadores fiscales y la capacidad de pago, la realidad es que no se explica el diferencial de riesgo país de Argentina con respecto a otros países de la región. Los 800 puntos de Argentina y los 200 puntos de Brasil no se justifican con parámetros fiscales solamente”, indicó Nicolás Bridger, economista de la consultora Prefinex.

Para el especialista, algunas medidas tales como un rápido acuerdo con el Club de París o mostrarse más “amigable” con los mercados puede llevar a una reducción de la tasa de interés para la Argentina. “Allí sí sería recomendable renegociar los vencimientos en lugar de pagar con reservas. Es decir, depende de la tasa que se consiga. Hoy por hoy, la tasa implícita es ridícula. La capacidad de pago es muy alta y en los últimos años se ha cumplido”, explicó Bridger. En relación al tipo de cambio, en las últimas semanas el Banco Central intervino fuerte en el mercado para mantener la estabilidad del dólar, lo que produjo una leve merma en el nivel de las reservas, que hoy se ubican por encima de los U$S 48 mil millones. Para el economista Alejandro Robba, subsecretario de Coordinación del ministerio de Economía de la Nación, esa necesidad de intervención obedeció a cuestiones coyunturales. “El poder de fuego del Banco Central está intacto, seguramente lo que pasó en las últimas semanas se va a revertir próximamente”, señaló. Para Bridger, por el contrario, las cuentas públicas se beneficiarían con una “pequeña” devaluación en el tipo de cambio. “En los últimos meses, el gobierno ha privilegiado la estabilidad del dólar, se han perdido algunas reservas. Hoy por hoy, una pequeña devaluación haría que se redujera la salida de capitales, y contribuiría a una mejora de la actividad económica, y un beneficio fiscal para el gobierno”, explicó Bridger.

Entre los desafíos para el próximo mandato, la reforma a la Carta Orgánica del Banco Central y una nueva norma que remplace a la Ley de Entidades Financieras proveniente de la dictadura se imponen como algunos de los debates pendientes. “Es urgente implementar una reforma que haga desaparecer la ficción de la autonomía del Banco Central”, ponderó Alejandro Rofman, economista del Plan Fénix.

Fuente: Tiempo Argentino