Los argentinos son los que más se quejan de cómo aparecen en Internet

Como toda búsqueda de uno mismo, rastrear nuestro nombre en Internet a través de Google puede ser una experiencia ingrata. La práctica, denominada por los propios directivos de la empresa tecnológica “egosearch”, puede derivar en el descubrimiento del juicio de terceros o de información que se creía reservada. Y los más intolerantes parecen ser los argentinos.

"Todos los meses recibimos unos 40 e-mails de personas de toda América latina que creen que nosotros podemos sacar las páginas donde aparecen mencionados. El 70% son argentinos", devela Alberto Arebalos, director de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Google para Latinoamérica.

El ejecutivo afirma que a esas comunicaciones muchas veces se les suman también cartas documento y que, generalmente, los argentinos son "los más confrontadores". Y –relata– algunos de los que reclamaron amenazaron con juicios. "Es más fácil demandarlos a ustedes", fue la respuesta que dice haber recibido cuando explicó a un usuario que debía accionar contra el titular de la página o el comentario que lo involucraba.

"Nosotros tenemos una función de canillita, solo ponemos en exposición las publicaciones de otros", defiende y precisa que el buscador indexa nada menos que 6000 millones de páginas de todo el mundo. Aunque no tiene datos sobre la cantidad de sitios argentinos que puede ordenar, las estadísticas de la empresa Verisign (que tiene el derecho del registro ‘.com’ a nivel mundial) señalan que, con 1,6 millón, el país es el sexto con mayor cantidad de dominios de Internet, la mayoría de los cuales tiene la extensión ‘.ar’.

Ser nacional

Para el sociólogo Nicolás Casullo, el dato ofrecido por Google es revelador. "Yo creo que los argentinos son más narcisos", califica. "Esa mezcla de narciso herido y víctima de cualquier cosa se manifiesta de manera patológica en esa queja", añade, crítico. Al tiempo que comparte: "Lo único que sale de mí son los artículos que he escrito".

Para Ariel Caplan, especialista en Derecho del Consumidor y abogado de Cabase, cuando la cámara de empresas de Internet presentó un recurso de amparo contra "la ley espía", el argentino no es más afecto a las denuncias que los usuarios de otros países. "Se denuncia mucho menos que en Estados Unidos", por ejemplo, ilustra y afirma que "en la Argentina, por lejos, son muchos más los atropellos no denunciados que los denunciados".

De todas formas, coincide con que el buscador no tiene responsabilidad sobre las manifestaciones que puedan afectar a una persona "en la medida en que no sea un contenido de Google y que este sólo sea la herramienta". Sí, en cambio, recuerda que es posible obtener una reparación económica al accionar contra sitios que publican una injuria o calumnia, al tiempo que hay un vacío en cuanto a su tipificación penal. "Una cuestión es la de los delitos y otra, la de la responsabilidad civil, que es mucho menos exigente", explica. "Un delito es una conducta que tiene que estar tipificada y tiene una sanción que puede llegar a la pena de prisión", puntualiza. (EL CRONISTA COMERCIAL)