Los bancos juegan su propio Mundial: casi todas las selecciones de Sudáfrica cuentan con un sponsor financiero

Necesitan de la “confianza” tanto como cualquier arquero de selección. Y saben que en sus negocios tienen que salir a mostrar la solidez de un zaguero central o un marcador de punta. En el fútbol, mucho más que en otros deportes, los bancos ven esos mismos valores con los que quieren ser reconocidos en el mercado.

Y en esa idea encuentran también una buena oportunidad: imaginarse alentando con sus propios clientes, desaforados y afónicos en un mismo paraavalancha, para identificarse con ellos en el fanatismo que los une con la camiseta nacional.

Hay un sponsor del mundo de las finanzas, esta vez, para prácticamente todos las selecciones que participan en la Copa de Sudáfrica: desde los más castigados por el contexto global, como el griego Piraeus Bank o el español Banesto, hasta algunos gigantes invencibles como el Credit Suisse y el Hana Bank. “Se trata de una plataforma de comunicación y desarrollo de las marcas (vinculada al Mundial) que es muy potente: combina la pasión que tienen los argentinos por los deportes y la alta exposición de estos en los medios. En este contexto, la marca puede llegar a tener muy buena aceptación. Junio será un mes clave”, comentan en el sector de marketing del Standard Bank, el mayor patrocinador financiero que tiene la selección de Diego Maradona.

Con esta decisión, las entidades pasan a convertirse en verdaderas hinchas de cada país, porque empiezan a asociar el éxito del plantel nacional con la continuidad de sus propias marcas.

La relación es fácilmente detectable en el Standard Bank: “Desde ya que el progreso de la selección en Sudáfrica genera mucha más atención hacia las acciones que realizamos, como por ejemplo en la financiación de paquetes para ir al mundial, los contenidos exclusivos desde sudáfrica para clientes, o el merchandising que se regala ante la adquisición de productos”, comentó a este diario el gerente del área de la entidad, Mariano Perel.

“Aún así, sabemos que tampoco (este éxito futbolístico) se trata de una cuestión extremadamente determinante”, agregó. Un sueño a cumplir: una final del mundo con el Itaú (el actual patrocinador de la selección brasileña), que los muestre imponiéndose en una televisación para miles de millones de seguidores en el mundo.

Con la blanca y celeste

El otro gran barrabrava que tiene la Argentina es Italcred, la empresa local de emisión, procesamiento y comercialización de tarjetas de crédito.

La compañía de plásticos también se tienta con un clásico diferente: una definición frente a la imagen de la italiana Compass, que desde hace 50 años brinda financiamiento para el consumo a casi dos millones de clientes en ese país.

La lista de patrocinadores financieros es larga. Pero se irá haciendo ineludiblemente más corta con el avance de la Copa del Mundo. Los banqueros ingleses del Nationwide Bank, instruidos y abocados desde siempre a “pensar soluciones para las finanzas personales”, vivirán con los hoolingans cada minuto de la instancia clasificatoria. La tarde del 22 de junio próximo, además, habrá un clásico del default.

El encuentro entre Grecia y Argentina alcanzará para recordar las peores crisis de deuda fiscal de este siglo: la misma marca del Piraeus Bank que hoy en día debe sobrevivir a los riesgos del gran déficit griego, se medirá ante el Standard Bank, el auspiciante albiceleste que surgió tras el Bank Boston.

El mundial reunirá a otras grandes glorias de las finanzas: al Commerzbank, en el plantel de Alemania; a MS&AD Insurance Holdings y a Saison Card, en el de Japón; al austríaco Hypo Group Alpe Adria, en el de Eslovaquia, y al National Australia Bank, en el de su nación de origen. Mucho antes que ellos, el First National Bank (FNB) logró captar la envidia del sector, con el protagonismo y –quizá– el favor de algún árbitro que suele aportar la condición de local.

“Este banco fue el primero en darnos su apoyo en las candidaturas a los mundiales de 2006 y 2010, y ahora es una de las primeras compañías sudafricanas para la copa mundial”, se entusiasmó, hace unos días, el director ejecutivo del Comité Organizador 2010 de Sudáfrica, Danny Jordaan.

Esa entidad, sin embargo, tendrá que sortear una de las zonas más dura del torneo: con el Banamex, de México, el Crédit Agricole, de Francia, y el Banesto, una vez más junto a los once de España, a pesar de las dificultades que atraviesa el sistema financiero ibérico.

(El Cronista)