FINANZAS
Los cupones PBI perdieron 60 por ciento en dos días
Casi un 60% se desplomaron los cupones atados el PBI en las últimas dos ruedas debido a la revisión a la baja de las estadísticas oficiales llevada a cabo por el Gobierno, que le permitirá ahorrarse el pago de alrededor de u$s3.500 millones en concepto de renta por estos instrumentos a fin de este año.
Los analistas auguran que la sangría que comenzó el jueves pasado sobre los warrants continuará esta semana y que la peor parte se la llevarán aquellos que estaban caucionados en cupones.
El anuncio el jueves último de que el Producto Bruto Interno creció en 2013 un 3%, por debajo del 3,22% necesario para que sus tenedores cobren intereses a mediados de diciembre próximo, desató una catarata de ventas de warrants en el mercado local.
Si bien el desarme de posiciones por parte de los inversores comenzó el jueves, cuando a una hora del cierre de la plaza comenzó a filtrarse entre algunos operadores el dato de que el Gobierno anunciaría tras el cierre del mercado que el crecimiento del PBI en 2013 no alcanzaba para gatillar el pago de los cupones, las ventas se profundizaron el viernes, generando derrapes de hasta 53,42% para algunas emisiones.
Con las fuertes bajas acumuladas en las últimas dos ruedas, el malestar en el mercado continúa siendo grande y los analistas afirman que aún no se terminaron de liquidar todas las posiciones.
“Es probable que el mercado siga liquidando stocks de los “long cupones” y hasta se prendan en la fiesta ahora los especuladores que intenten shortearlo, por lo que la presión vendedora probablemente continúe”, explicaba el viernes en un informe Germán Fermo, director de MacroFinance.
El peor escenario
El panorama más complicado lo tienen aquellos que, convencidos de que recibirían renta a fines de este año por sus tenencias, decidieron potenciar lo que consideraban una ganancia segura vía caución de los cupones.
La maniobra consistía en comprar cupones y luego utilizarlos para pedir un préstamo en efectivo (caución bursátil) para comprar más cupones. Con el dinero que recibiría en diciembre, el inversor podía cubrir con creces los intereses a pagar por el dinero recibido y sacar una importante ventaja a su favor.
Sin dudas, la confirmación de que el crecimiento de 2013 no alcanza para gatillar el pago de intereses a fines de este año cambió por completo la ecuación para este tipo de inversores, que ahora –con sus tenencias inmovilizadas, ya que los títulos funcionan como garantía– se deben encargar de cubrir el monto total de la caución más los intereses, en un mercado donde los warrants continúan en caída libre.
En la city porteña calculaban que al viernes existían cerca de $655 millones en caución en cupones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, de los cuales 368 millones vencían ese día, y aproximadamente $3.000 millones de cupones caucionados por fuera del mercado.
Por todo esto –aseguran los operadores– es indudable que la caída de los cupones se prolongará a lo largo de esta semana, a medida que vayan venciendo cauciones y que también comiencen a verse afectados otros activos, ya que muchos inversores están decidiendo vender otros títulos públicos o acciones que tienen en sus carteras para cubrir la caución y no malvender los cupones atados al PBI en medio de este desarme masivo que afecta en estos días a la Bolsa local.
A largo plazo, sin embargo, en el mercado coinciden que el no pago del cupón debería implicar una buena noticia para el resto de los títulos de deuda, ya que significa que el Gobierno tendrá más reservas disponibles para afrontar los futuros vencimientos.
Según destaca Darío Epstein, presidente de Research For Traders, una vez pasado el cimbronazo que generó el anuncio oficial del PBI de 2013 el jueves –y ya descantadas las ventas de los cupones– las últimas medidas tomadas por el Gobierno en materia económica deberían generar una suba de los bonos de deuda y un fuerte rebote de acciones.
No obstante, por ahora, el malestar del mercado es grande y muchos en la city porteña critican este cambio abrupto en las estadísticas del Indec, que el 21 de febrero pasado había informado que el Estimador de Actividad Económica arrojaba para 2013 un alza del 4,9 por ciento.
“La divergencia entre las cifras informadas por el mismo Indec, no hace más que profundizar la desconfianza sobre la validez de los datos suministradas por el Indec”, afirmó en un informe el economista Luis Palma Cané.
Fuente: BAE