PACTO SOCIAL

Los gremios pretenden subas de hasta el 25% para 2008

El Gobierno tiene en claro que la embestida salarial que preparan los gremios, más que aplacarse, se incentivó.

Para algunos sindicalistas el pacto social está alejado de una participación corporativa con representantes patronales y de los gremios en una sola mesa, sino que la discusión se realizará a través de la creación de consejos sectoriales de producción, de industria automotriz y autopartes, agroindustria, alimentos y energía.

Así lo dejaron trascender directivos de la UIA que no quieren que la discusión se centre sólo en precios y salarios.

En esos consejos sectoriales seguramente se hablará de cómo el salario se integra al proyecto económico, en donde el Gobierno aspira a que cada sector consensúe sueldos de acuerdo con sus posibilidades.

A lo sumo, está dispuesto a establecer bandas de actualización, para después sectorizar la discusión en paritarias.

Para la CGT, la precomposición salarial, desde la crisis, indica que los sueldos industriales aventajan a la inflación, pero el costo de la canasta de alimentos básicos se duplicó desde enero de 2002.

Estas cifras, que la CGT prepara para la concertación, repercutirán también en las negociaciones colectivas y están siendo volcadas en un documento que elevarán al Gobierno.

La central obrera sostendrá en ese escrito que las empresas redujeron los costos y obtuvieron mejoras de la productividad, sin mejorar la distribución del ingreso.

"La torta aumenta y la porción salarial se achica, porque los salarios mejoran, pero con menor intensidad", es el argumento principal de la central obrera para ejemplificar que el sector patronal tiene colchón para dar un buen aumento de sueldo.

Además, los gremios afirman que el 16,5% promedio que dejó la ronda de paritarias de este año ya quedó superado por la inflación real.

La opinión de la CGT coincide con la de la CTA en que no se aceptará un techo salarial para las negociaciones y mucho menos que se liguen a la productividad de las empresas.

La central obrera que lidera Hugo Yasky reclama una recomposición salarial que, como mínimo, contemple un sueldo básico de $2.800.

Mientras tanto, algunos gremios empezaron a reclamar aumentos salariales como "regalo navideño", para compensar el salario de los trabajadores de los embates de la inflación.

Los mecánicos del SMATA lograron una bonificación promedio de $2.800, que será rediscutida en la próxima paritaria.

Los bancarios pretenden llegar a un aumento salarial antes del 10 de diciembre próximo para también compensar la escalada de precios.

En la UOCRA preparan una batería de reclamos y sus dirigentes estimaron que en marzo, cuando se reabra la paritaria del sector, la recomposición debe estar por arriba de lo que consiguieron este año que fue una mejora de entre 18% y 20 por ciento. (INFOBAE)