PROYECTO DE LEY

Los quioscos en las escuelas deberán ofrecer comida sana

Frutas, jugos naturales, yogures y otras cosas sanas pasarán a ser parte del paisaje de las escuelas si la Cámara de Diputados sanciona el proyecto que el Senado aprobó para luchar contra los trastornos alimenticios.

El artículo 9º dice: "Los quioscos y demás medios de expendio de alimentos en los establecimientos escolares, deberán incluir en su oferta alimentos para una dieta equilibrada aconsejados por la autoridad de aplicación, debiendo estar los mismos adecuadamente exhibidos".

Esto, de quedar firme, formará parte del futuro Programa Nacional de Prevención y Control de los trastornos alimentarios, que funcionará en el ámbito del Ministerio de Salud, autoridad de aplicación.

"No quisimos avanzar en lo re glamentario para evitar problemas de jurisdicciones. Cada provincia va a tener que ser el ente de control y evaluará qué es lo mejor. Esto recién empieza", dijo la senadora cordobesa Haide Delia Gir, del Frente Para La Victoria, presidente de la Comisión de Salud.

En el recinto, incluso, fue modificado el dictamen de la comisión, algo más preciso al proponer que "deberán ofrecer productos de alto valor nutricional, como frutas, cereales y otros". Tal la idea de no avanzar en detalles.

Es notable cómo desaparecieron y se transformaron algunas iniciativas relacionadas con la publicidad de alimentos de baja calidad nutritiva.

Por ejemplo, voló del proyecto aprobado el inciso a) del artículo 11. La Comisión de Salud propuso prohibir la comercialización, publicidad y/o promoción de alimentos de bajo aporte cuando estuvieran acompañados por juguetes, premios y coleccionables. Y el inciso b), que prohibía la publicidad y promoción dirigida a menores de 12 años de alimentos con elevado contenido calórico, grasas y azúcar y pobres en nutrientes esenciales, sufrió una transformación: quedó permitido con la leyenda "El consumo excesivo es perjudicial para la salud".

Desde el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) destacan esta media sanción como un avance.

"Los quioscos en las escuelas venden todo lo que uno critica: algunas cosas baratas, no todas, pero muy atractivas para los chicos. Pregúntele a un chico si prefiere ir a comprar algo a una verdulería o a un quiosco", dice Alejandro O’Donnell, director del CESNI.

Pero no lo ve fácil. "Su implementación es complicada. En general, los quioscos son de los mismos dueños de los colegios (privados). Son una fuente de ingresos importante y este es un problema a salvar: está comprobado que el consumo de los chicos baja drásticamente si la oferta es solo sana".

Más allá de la cuestión económica, hay temas vinculados a las particularidades de cada región o escuela. La licenciada Candela Chacho obtuvo una beca de la Fundación Mosoteguy para trabajar en una investigación titulada "Quiosco sano: regulación de la oferta de alimentos en el quiosco escolar".

Este trabajo propone definiciones muy específicas: qué es un "alimento saludable" según su aporte de nutrientes, qué porcentaje de estos alimentos deben tener los quioscos sanos, y también, lo que no es algo menor considerando la diversidad de escuelas, cómo se puede clasificar a los quioscos según su infraestructura: "Acceso a gas, luz y agua corriente y disponibilidad de equipos para la cocción y conservación por frío de los alimentos". (CLARÍN)