Marcas de ropa y bancos dejaron de negociar

En lo que es un verdadero vade retro, las 60 marcas de ropa más famosas, que representan el 50% del mercado y el 80% de la facturación, dieron ayer por finalizadas las negociaciones con los bancos y ratificaron que desde el primero de diciembre se terminan las promociones. Esos descuentos, de hasta el 30%, desarrollados por los bancos para canalizar una parte de los préstamos al consumo, arrancaron cuando la crisis hacía mella en las ventas.

Coloridos carteles atestaron las vidrieras y modificaron hábitos de los consumidores. Pero primero en conversaciones privadas y luego en un masivo almuerzo, los dueños de las marcas cerraron el grifo a ese mecanismo hasta el 30 de junio. Es decir, por siete meses.

Claudio Drescher, de Jazmín Chebar, entre otras firmas, lo explicó de esta manera a Clarín: "Los bancos hacen los descuentos a cargo de las marcas y el porcentaje que ellos ponen lo recuperan con sus tasas insólitas".

El Banco de Galicia parecía ayer resignado. Allí contaron que van a reforzar promociones en supermercados como Coto y grandes tiendas como Falabella, que "es lo que mueve el amperímetro". En el Banco Francés, con un acuerdo especial con 40 marcas en el plan conocido "renueva tu placard", creen que podrán mantener el sistema aunque sea con menos comercios. Y apuestan a los electrodomésticos y los súper a partir de sus convenios con Frávega y el grupo Cencosud.

Desde los shoppings le quitan dramatismo a la decisión. Dicen que en los últimos dos meses recuperaron lo perdido durante el invierno cuando los ingresos se derrumbaron también por culpa de la gripe A. Más aún, aseguran que ya hay listas de espera para locales en alquiler en el Patio Bullrich y Alto Palermo.

Rolando Agresti, mano derecha de Daniel Eslztain y con la batuta en los centros comerciales del grupo Irsa, hizo saber a los comerciantes que no intervendrá en esta pulseada.

En Prüne, Etiqueta Negra, Rapsodia, Wanamá, Legacy, 47St, Airborn, Levi’s, Wrangler, Ricky Sarkany, Caro Cuore, Levingston, Lacoste, Chocolate, Cheeky, Kosiuko y Mimo admitieron que la industria de la indumentaria desde el 2003 al 2007 tuvo cuatro años de oro, que desde el 2008 los márgenes se achicaron y en el 2009 se volatilizaron.

"Hoy la mitad de las empresas está en punto de equilibrio, 25% pierde y el 25% restante gana entre el 5% al 14% sobre ventas, cuando el porcentaje acostumbrado era más del doble", confesaron. (CLARIN)