ECONOMÍA

Mendoza: Avanza proyecto para beneficiar a 1.300 productores

Más de 1.300 productores agropecuarios de Mendoza, la mayor parte de ellos titulares de explotaciones vitícolas, se beneficiarán con una asistencia de 55 millones de dólares en los próximos tres años, en el marco de un proyecto de riego incluido en el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP).

La iniciativa se orienta a la quinta y sexta zona (tramo inferior) del río Mendoza, a fin de mejorar las condiciones productivas en fincas que suman más de 27.000 hectáreas de los departamentos de Lavalle y San Martín.

Esta semana concluyó el proceso de consulta pública para la difusión del proyecto, cuyo financiamiento recaerá en los bancos Interamericano de Desarrollo (BID) y Mundial, así como en el gobierno provincial, informó el Departamento General de Irrigación de la provincia de Mendoza.

El proyecto procurará disminuir, mediante impermeabilizaciones, las pérdidas de agua en las redes terciarias y las recargas de la napa freática, y mejorar así el riego intrapredial.

"Los revestimientos de redes terciarias y la construcción de pequeños reservorios permitirán brindar equidad y mejorar la distribución, además de disminuir las pérdidas por infiltración", explicó el Departamento de Irrigación.

De ese modo, señala la documentación preliminar del BID, se mejorará la rentabilidad de las explotaciones, mediante una optimización en manejo de técnicas productivas y el apoyo en equipamiento para la comercialización.

El principal cultivo en la zona que abarca el proyecto del PROSAP, dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación, es la vid, con un 80% de la superficie cultivada.

En menor proporción siguen la producción de hortalizas (9%), frutales de carozo (8%) y olivo (1%).

Según los estudios del BID, la mayoría de los productores de la zona cultivan en la actualidad una superficie menor a la empadronada, con mayor o menor uso de agua subterránea de modo complementario, en función de los cultivos que riegan.

El proyecto, que sería aprobado por el organismo antes de fines de este año, buscará adicionalmente mejorar aspectos ambientales en relación con la infraestructura de riego prevista y la futura operación del sistema.

El diagnóstico realizado por el BID advirtió, por lo pronto, sobre el deterioro de suelos agrícolas, derivado de problemas de drenaje y salinización, y sobre el déficit de agua de riego provocado por la falta de eficiencia del sistema.

Fuente: Telam