ECONOMÍA

Ministerio de Economía evalúa aplicar tipos de cambio diferenciales

En los últimos días antes de la Navidad el equipo económico liderado por el ministro de Economía Hernán Lorenzino y el secretario de Programación Económica Axel Kiciloff estuvieron diseñando los principales objetivos de la nueva gestión. Entre estos se puede citar una muy novedosa alternativa que sería la posibilidad de aplicar tipos de cambios diferenciales para algunos sectores que tengan problemas a la hora de exportar o de competitividad.

Los subsecretarios que dependen la secretaria de Programación Económica –Augusto Costa, Emanuel Álvarez Aggis y Nicolás Arceo– y que provienen del CENDA (Centro de Estudios para el Desarrollo de Argentina) están trabajando sobre varias áreas en el diseño de tipos de cambio múltiples. Un reciente trabajo del CENDA sostiene que “la modificación del actual sistema de tipos de cambio probablemente sea la única forma de encauzar la heterogeneidad estructural que afecta al entramado productivo local, evitando incentivar las exportaciones con herramientas horizontales, como el Tipo de Cambio Real Competitivo actual”. Por lo tanto –afirma el estudio– “los tipos de cambio múltiples deben entonces diseñarse sobre la base de dos ejes: un tipo de cambio ‘bajo‘ para los bienes de capital y los bienes que componen la canasta de consumo de la clase trabajadora; y un tipo de cambio ‘alto‘ para proteger la industria sustitutiva e incentivar las exportaciones no tradicionales. Así, la protección cambiaria favorecería a la industrialización (tanto sustitutiva como exportadora), sin alimentar un proceso inflacionario”.

Además, estos economistas sostienen desde hace mucho tiempo que para avanzar hacia la consolidación del proceso de industrialización que comenzó a asomar en la Argentina desde 2003 no se busca elegir entre un proceso de endeudamiento que sostenga la apreciación del pesos frente al dólar o una maxidevaluación que la revierta.

Para ello sostienen en distintos trabajos publicados desde el 2006 a la fecha que “es necesaria la articulación de una nueva forma de la diferenciación cambiaria que no sólo sostenga la protección a la industria sustitutiva, sino que además establezca un tipo de cambio exportador más alto para ciertos sectores de la industria, para así escapar de la trampa de la autarquía del proceso industrializador”.

Esto significa, argumenta el informe del CENDA, que “hay que emplear todos los medios y los instrumentos de política económica para consolidar el proceso de industrialización y de sustitución de importaciones”.

Fuente: Cronista.com