Moody’s rebajó 4 escalones la nota de Portugal

La agencia de calificación financiera Moody’s rebajó la nota de Portugal cuatro escalones, de "Baa1" a "Ba2", y baraja la posibilidad de bajarla más a corto plazo, por estimar que el país podría no obtener nuevos préstamos de los mercados sin otro plan de rescate.

Moody’s también recalcó en un comunicado que Portugal no logra cumplir con las promesas que hizo a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en materia de reducción del déficit.

La decisión de la agencia refleja "el creciente riesgo de que Portugal tenga que recurrir a una nueva financiación oficial antes de que pueda regresar a los mercados privados".

Además, tal vez "Portugal no logre cumplir plenamente con los objetivos de reducción del déficit ni de estabilización de la deuda previstos en el préstamo acordado con la UE y el FMI, dados los tremendos desafíos que el país está enfrentando", afirmó la agencia.

En respuesta, el gobierno portugués dijo que la degradación por la agencia Moody’s, que conduce al país a la categoría "especulativa", muestra la "vulnerabilidad de la economía portuguesa" en el contexto de la crisis de la deuda, según indicó el martes por la noche le ministerio de Finanzas en comunicado.

"La decisión de Moody’s ignora los efectos de la tasa extraordinaria sobre los beneficios", lamentó el ministerio y agregó que "esta medida prueba la determinación del gobierno de garantizar los objetivos de déficit para este año".

Además, esta degradación "no toma en cuenta el amplio consenso político que apoya la aplicación de las medidas negociadas con la troika" (UE-FMI-BCE), agregó el comunicado.

El gobierno de derecha, que tiene una confortable mayoría absoluta en el parlamento tras las elecciones legislativas anticipadas del 5 de junio, tiene "condiciones favorables para respetar todos los objetivos macroeconómicos y de reformas estructurales acordadas con nuestros socios europeos e internacionales", subrayó el comunicado.

Portugal se ha comprometido a reducir el déficit público al 5,9% del PIB para finales de este año, y al 3% en 2014, gracias a la aplicación de un draconiano programa de ajuste y reformas en tres años.

El actual déficit presupuestario de Portugal pasó del 9,2% del PIB en diciembre al 8,7% a finales de marzo pasado.

A cambio de ese plan de ajuste, Portugal recibió un préstamo de 78.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La calificación significa que Portugal puede cumplir sus compromisos, pero la inversión es considerada "especulativa", o sea riesgosa.

Portugal se había comprometido a aplicar el exigente programa de rigor y reformas en tres años negociado por el anterior gobierno socialista, derrotado en las elecciones legislativas anticipadas del 5 de junio.

Moody’s subraya el "creciente riesgo" de que Portugal necesite un segundo plan de ayuda antes de poder hacer préstamos de nuevo en los mercados y "la posibilidad creciente de ver la participación del sector privado como un requisito previo".

La agencia destacó además que Portugal podría estar incapacitado para prestar en mercados financieros "a tasas soportables" antes del segundo semestre de 2013, o incluso más tarde.

En un debate parlamentario sobre el programa del nuevo gobierno, el Primer ministro portugués Pedro Passos Coelho había indicado que el país debía enfrentar un ahorro adicional "de poco más 2.000 millones de euros para garantizar el objetivo del déficit de 5,9%" del PIB previsto para este año.

Para hacer esto, el gobierno decidió anticipar para el tercer trimestre algunas medidas previstas a partir de 2012 por el programa de ayuda internacional, como la "reestructuración de las empresas públicas".

El programa de privatizaciones será acelerado, con la cesión de aquí a septiembre de las participaciones públicas en los grupos eléctricos EDP y REN.

"El estado de las cuentas públicas me obliga a pedir más sacrificios a los portugueses", explicó Passos Coelho, un liberal de centro derecha.

(Ambito.com)