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Moyano paraliza desde anoche el transporte bancario
El sindicato de camioneros, de Hugo Moyano, inició anoche un paro sorpresivo en el transporte de caudales, que nutre de fondos los bancos. La medida de fuerza afectará hoy mismo la provisión de efectivo para el público de las entidades financieras, explicaron los transportistas.
El gremio elevó así la presión por su demanda salarial por un aumento del 40 por ciento. Pablo Moyano, hijo mayor y número dos de Hugo, había avisado ayer mismo que podría disponerse una huelga de 48 horas. Los empresarios, que hasta ahora ofrecieron un 28%, confirmaron que esta semana repetirán la propuesta y dijeron aguardar con resignación una escalada de medidas de fuerza.
La paritaria de los choferes se presenta como la más problemática para el Gobierno en la ronda de negociaciones de este año. No sólo por lo elevado del reclamo salarial -que de plasmarse en un aumento podría disparar pedidos de reapertura por parte de gremios con acuerdos inferiores- sino por las posibles consecuencias de las huelgas en una economía basada en el transporte por carretera. Es que más del 90% de las cargas se realizan mediante camiones.
Hasta ahora hubo tres encuentros formales entre el sindicato y la Federación de Empresas del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), la principal cámara patronal. Desde esa entidad se quejaron de que aunque todavía no se declaró una huelga, en la mayoría de las compañías se realizan asambleas diarias de dos horas por turno. Y que los delegados anticiparon que esta semana pueden extenderse a cuatro horas.
Según los dueños de camiones, esa modalidad implica en los hechos paralizar buena parte de la actividad. También cuestionaron que el Ministerio de Trabajo no hubiese hasta ahora intervenido para evitar la extensión de esas asambleas.
En Fadeeac admitieron que este miércoles repetirán su oferta de suba del 28 por ciento. Y dijeron que en esa ocasión también rechazarán otro ítem reclamado por el gremio: un incremento del 20% en los adicionales pactados en varias de las ramas de la actividad.
La dinámica de esta negociación es muy diferente de la que existió hasta 2011, cuando Moyano era un aliado central del Gobierno. Hasta ese momento regían en el sector subsidios que alivianaban la carga salarial para los empresarios que contrataran a su personal bajo el convenio colectivo del sindicato, y que fueron eliminados luego de la ruptura entre el dirigente y el Ejecutivo. Desde las empresas alegaron que además de perder esos beneficios las transportadoras sufrieron el bajón de la actividad que hubo en otros rubros de la economía en los últimos meses.
Las posibles medidas de fuerza del gremio quedarán definidas hoy mismo en un plenario de delegados. "Ahí vamos a tomar las medidas que sean necesarias", adelantó el hijo de Moyano. El número dos del sindicato no descartó parar por dos días. "Pueden ser paros sorpresivos, en recolección de residuos, transporte de caudales o combustibles. Y si el miércoles no vienen con un número cercano a la realidad, no se descarta un paro de 48 de horas de camioneros en todo el país", advirtió el gremialista.
Pablo Moyano cuestionó a los empresarios al afirmar que no vio "ánimo de acordar y de acercar posiciones" en la negociación, pero también al Gobierno. En esa línea recordó que la mayoría de los sueldos de los camioneros está alcanzada por el pago del Impuesto a las Ganancias (que impacta desde salarios en bruto superiores a 15 mil pesos) y que al mismo tiempo queda excluida de la percepción de las asignaciones familiares.
"Habrán perdido poquito en estos años, pero que (los empresarios) ganaron mucho dinero, ganaron", justificó por radio el sindicalista.
Fuente: Ambito.com