Negó Alberto Fernández que la ida de Moroni haya sido una "venganza" de sectores "K"

La salida de Claudio Moroni de la AFIP volvió a poner a Alberto Fernández en el centro de la escena. El desplazamiento del ex funcionario fue interpretado como la última estocada del kirchnerismo duro contra el ex jefe de Gabinete y la permanencia de sus hombres en las filas del Gobierno.

El ex hombre fuerte de la Casa Rosada deslizó que "sería tristísimo" que el Gobierno esté actuando "por venganza", aunque descartó esa posibilidad, y aseguró que Moroni "hace tiempo" que quería dejar su cargo al frente de la AFIP.

Trístisimo y garrafal. "No creo que haya una relación vengativa, si así fuese sería tristísimo", fue la sugestiva respuesta de Fernández a una consulta sobre la seguidilla de renuncias de dirigentes de su confianza como Héctor Capaccioli y Romina Picolotti.

Enseguida, el ex hombre fuerte del kirchnerismo completó el razonamiento. "No siento que se estén vengando conmigo. Si alguien piensa que debo ser sancionado por las cosas que digo, es un error garrafal".

En declaraciones a radio Mitre, evitó evaluar en profundidad la determinación de Cristina Kirchner de reemplazar a Moroni por Ricardo Echegaray. "Tiene que ver con un Gobierno que tomó la decisión de cambiar la jefatura de la AFIP. Son decisiones que ellos toman", fue su escueta reflexión.

Por otra parte, como era de prever, elogió el trabajo de Moroni en el organismo recaudador. "Claudio cumplió su tarea dignamente", afirmó. También contó que el ahora ex funcionario tenía en sus planes alejarse del Gobierno. "Tenía ganas de irse porque me lo venía diciendo", aseguró Fernández.

Rumbo. Además, como suele hacer en sus apariciones públicas desde que abandonó el Gobierno, volvió a explicar los motivos de su alejamiento. "Con mi renuncia intenté que el Gobierno corrija rumbos. Siento que inicialmente hubo un error al interpretar la crisis y después hubo una batería de medidas para sacar al país de un clima recesivo", evaluó.

En este contexto, señaló que, aunque sus contactos con Néstor Kirchner no son tan asiduos como antes, habla con él "de tanto en tanto". (LA NACIÓN)