Por la crisis externa las industrias preveén menor ganancia

Pese a los anuncios del Gobierno de diversos planes para reanimar el consumo de bienes durables por parte de las familias, así como también para reducir drásticamente el costo del dinero para las pequeñas y medianas empresas, los presupuestos de las empresas para el nuevo año se ajustaron a la baja en sólo siete días.

El fenómeno, que responde a la incertidumbre generada en torno a la profundidad y extensión de la crisis financiera internacional, porque ha comenzado a golpear con fuerza sobre el sector productivo en todos los continentes, surge de cotejar los sondeos de opinión que hizo el Instituto Nacional de Estadística y Censos entre los empresarios del sector manufacturero con un intervalo de sólo una semana.

Salvo el caso del movimiento de los stocks de productos para la venta, que de una expectativa de baja de 12,6% de los consultados se atenuó a 9,4%, en todas las demás variables, desde la demanda interna, hasta las exportaciones, pasando por la compra de insumos en el exterior y la situación laboral, se verificaron en la segunda encuesta resultados más negativos que en la primera.

El resultado neto del relevamiento oficial arroja expectativas generalizadas de mayor contracción de la actividad productiva, como de menores posibilidades para acrecentar los negocios de exportación, en particular con los socios del Mercosur y consecuentemente de crecientes necesidades de financiamiento del proceso productivo.

La buena noticia es que pese a ese cuadro, los hombres de la industria se muestran comprometidos por asegurar la estabilidad del empleo en sus fábricas, aun cuando no podrían garantizar el mantenimiento de las horas de trabajo, fenómeno que de por sí determinaría una caída de los salario de bolsillo, si no se verifican aumentos de convenio.

Cambios en el saldo de respuestas Demanda interna: de 1,6% de caída pasó a 2,3% de los casos, con 3 de cada 4 empresarios que aspira a que se mantenga el nivel del año anterior.

Exportaciones: de 8,8% de aumento se atenuó a 4,7%, con sólo poco más de la mitad que proyecta repetir los valores del corriente año. En el caso específico de las ventas a los socios del Mercosur el escenario tornó de una baja neta proyectada de 2,6% de los consultados a 8,5% ahora, seguramente por efecto del menor poder de compra del real en el resto del mundo.

Importaciones de insumos: El debilitamiento esperado de la demanda interna y el menor impulso de las exportaciones determinaron también una contracción de las previsiones de compras de materiales necesarios para el proceso productivo interno de 1,3 a 4,7 por ciento.

Dotación de personal: El saldo de respuesta entre quienes prevén aumento, apenas 2,5%, y los que presupuestan caída 4,9% fue similar que el de la semana previa, pero en ambos casos el Indec detectó una disminución de dos décimas en el término de siete días.

Horas trabajadas: Por el contrario, en esta variable las nuevas previsiones resultaron más negativas, pasaron de un recorte esperado de 10,9% de los casos a 12,8% ahora.

Uso del crédito: Las necesidades de financiamiento del proceso productivo se elevaron a 28,9% de los consultados, frente a 10,8% que vaticinó disminución.(INFOBAE)