Renuncian cuatro ministros de Dilma y agilizan cambios en el Gobierno

Cuatro ministros del Gobierno brasileño anunciaron su dimisión para facilitar a la presidenta Dilma Rousseff la reestructuración de su gabinete tras su reelección en los comicios de octubre pasado.

A principios de semana había renunciado la ministra de Cultura, Marta Suplicy, y ahora se sumaron los titulares de Trabajo, Manoel Dias, de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges, de Asuntos Estratégicos, Marcelo Neri, y de la Presidencia, Aloizio Mercadante.

La presidenta ha anunciado que, para el nuevo mandato de cuatro años que comenzará el próximo 1 de enero, renovará su gabinete, que está integrado por 39 ministros.

Sin embargo, Dilma dijo que no hará inmediatamente una reforma ministerial para armar su equipo en el segundo período de mandato. "No me propuse plazo y no voy a hacer la reforma ministerial de inmediato, lo haré en partes", sostuvo la mandataria a los periodistas en Doha, Qatar, donde está para una serie de reuniones previo a asistir a la cumbre del G20 que se realizará el próximo fin de semana en Australia.

En todos los casos, los ministros dimisionarios explicaron que con la renuncia pretenden facilitarle a Rousseff la reforma de su gabinete que prevé tras su reelección el pasado 26 de octubre.

"Todos sabemos que termina un Gobierno, comienza uno nuevo y, como la propia presidenta anunció durante su campaña, será un ’Gobierno nuevo con ideas nuevas’", dijo Dias, citando uno de los lemas usados por la propaganda de Rousseff de cara a su reelección.

El cambio que más expectación genera en Brasil es el que Rousseff ya ha confirmado que habrá en el Ministerio de Hacienda, cuyo titular, Guido Mantega, dejará el cargo a fin de año tras haberlo ocupado desde 2006, cuando fue nombrado por su antecesor y mentor político de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva.

Durante la campaña electoral, los agentes del mercado financiero se volcaron a favor del candidato opositor Aécio Neves, senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que ofrecía una política económica de corte liberal.

Los empresarios y las instituciones financieras criticaban, al mismo tiempo, el carácter "intervencionista" de las políticas impulsadas por Mantega desde el Ministerio de Hacienda.

Tras la reelección de Rousseff, ahora los mercados esperan por el nombramiento de un ministro más liberal que, según conjetura la prensa local, pudiera ser el expresidente del Banco Central Henrique Meirelles, quien dirigió el instituto durante los dos mandatos de Lula.

Sin embargo, además de Meirelles, fuentes políticas han situado entre los posibles candidatos a la vacante que dejará Mantega al exviceministro de Hacienda Nelson Barbosa, un cuadro técnico del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

El cambio que más expectativa genera en Brasil es el que Rousseff ya ha confirmado que habrá en el Ministerio de Hacienda, cuyo titular, Guido Mantega, dejará a fin de año el cargo que ocupa desde 2006, cuando fue nombrado por el antecesor y mentor político de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva.

Rousseff dijo que el nombre del nuevo titular de Hacienda será anunciado a su regreso de la Cumbre del G20, que se celebrará el próximo fin de semana en la ciudad australiana de Brisbane.

La presidenta anunció que, para el nuevo mandato de cuatro años que comenzará el próximo 1 de enero, renovará su gabinete, que está integrado por 39 ministros y tomando ese argumento, en todos los casos, los ministros renunciantes explicaron que con la dimisión pretenden facilitarle a Rousseff la reforma de su gabinete que prevé tras su reelección.

Fuente: Ambito.com