Se disparan la pobreza y la inseguridad alimentaria en Brasil por el retiro de subsidios

La pobreza se disparó en Brasil desde que el gobierno de Jair Bolsonaro redujo uno de los programas de alivio económico por la pandemia del coronavirus más generosos del mundo, lo que dejó a los pobres a merced de aumentos en los precios de la comida, con un mercado laboral cada vez peor.

"Los beneficios del gobierno serán menores y el proceso de recuperación es más duro por la pandemia y la lentitud de las vacunaciones", expresó Sérgio Vale, de la consultora de Sao Paulo MB Associated. "Hay más pobreza, cuentas más altas y los precios de los alimentos subieron... Será difícil sobrevivir" agregó, de acuerdo con un artículo de Associated Press.

Durante el 2020 el gobierno brasileño invirtió 300.000 millones de reales (55.000 millones de dólares) en ayuda a 68 millones de personas, un tercio de la población. El dinero impulsó la actividad económica mientras el presidente Jair Bolsonaro denunciaba las restricciones para contener el virus. La recesión que sufrió Brasil por la pandemia fue del 4,1%, menor que la de los países de la región, donde algunas economías se contrajeron un doble.

Informalidad

Pero el gobierno suspendió esos beneficios a fines del año pasado, dando prioridad a las maltrechas finanzas públicas y sin anticipar el brutal tsunami del COVID-19 que se produjo a partir de enero.

El pago de beneficios se reanudó en abril, aunque abarcando a solo dos tercios de la gente y distribuyendo menos dinero que antes.

El mercado laboral se vino abajo, lo mismo que en otras economías latinoamericanas con un sector informal grande, según una comparación internacional publicada el 14 de mayo por un instituto de investigaciones del gobierno.

Entre diciembre y febrero, la tasa de subutilización —desempleo más subempleo, visible e invisible— subió al 29,2%, el nivel más alto para ese período desde el 2012, de acuerdo con el instituto nacional de estadísticas. Incluye un desempleo del 14,4%, que según Vale va a aumentar más todavía.

La pobreza —gente que vive con menos del salario mínimo— subió en el primer trimestre del 2021 a su nivel más alto en al menos nueve años, tras bajar marcadamente el año pasado, según Marcelo Neri, director del centro de políticas sociales de la Fundación Getulio Vargas.

Aumentos

La inseguridad alimentaria de personas del sector informal es cuatro veces la de la gente que tiene empleos formales con salarios fijos, indicó Tereza Campello, ex ministra de desarrollo social.

"Esto revela lo precario que es el marcado laboral desde que se eliminaron muchas de las protecciones", manifestó Campello. "Incluso quienes hacen algunos trabajos y están más expuestos al virus viven en condiciones casi tan malas como los desempleados".

Los ingresos bajan y los precios suben. La inflación avanza a su ritmo más rápido desde el 2016, a un 6,8%. En los últimos 12 meses, el costo de alimentos básicos como la mandioca aumentó un 18%, el del arroz un 57% y el de los frijoles hasta un 51 por ciento.

A comienzos de septiembre se suspenderán los alivios reducidos que recibe ahora la gente, a menos que el gobierno ceda a las presiones y decida extenderlos.

Fuente: Diario BAE