También faltan monedas en Mar Del Plata

La ceremoniosa batalla por la falta de monedas que se sufre sobre todo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires abrió un capítulo singular en la ciudad de Mar del Plata, con la llegada de turistas que, en muchos casos, pelean para no tener que vaciar la alcancía de centavos con la que viajaron a la Costa, y que si no se ven obligados, prefieren no entregar.

El centro de la ciudad, y sobre todo en locutorios, quioscos, puestos de venta de diarios y comercios polirubros, es donde se torna más evidente la lucha por el cambio chico. "Mal, no hay monedas. Los porteños se las llevan todas. No te largan una moneda ni de casualidad. Dicen que allá las usan para el colectivo. A veces se enojan. Y muchas veces les tenemos que completar el vuelto con algún caramelo y reaccionan. Nosotros tenemos el cartelito sólo para los cigarrillos con cambio, pero ahora pensamos agregar que solamente vamos a vender con monedas", cuenta María González, que trabaja en un local de la peatonal. Dice que el tema viene desde hace tiempo y que con la temporada se agravó. Y que muchas veces ni siquiera los bancos logran abastecer la necesidad de circulación que aumenta con la temporada.

Otro comerciante, Francisco Bakker, reafirma que el faltante de monedas es real. "Hay muchos problemas. Hasta diciembre casi no tuvimos dificultades, pero todo empieza cuando llega la gente. Durante el año, Mar del Plata suele ser normal porque los colectivos se manejan con tarjetas magnéticas, pero ahora sobre todo hay dificultades con las monedas de 25 y 50 centavos y de 1 peso. Nosotros hicimos un acopio, más o menos desde octubre, y guardamos alrededor de 3 mil pesos en monedas para poder dar cambio". Bakker también opina que muchas veces los turistas, sobre todos los que llegan desde Buenos Aires, se enojan o se demuestran molestos al ver que la experiencia porteña se trasladó a la Costa: "Nosotros tampoco tenemos obligación de tener monedas. Y a veces ni el banco te da".

"Falta de monedas hay -dice Mari López, empleada en un puesto de diarios de Buenos Aires y Rivadavia-. Vos le pedís a la gente que te pagué con cambio, y a veces te dan pero muchas otras no. Y es complicado porque casi todo es con centavos, y muchas veces perdés la venta. Nosotros tratamos de abastecernos de los comercios amigos. Los porteños no te las entregan, las acopian, se las guardan. Los ves con los monederos llenos, e incluso nos piden a nosotros porque dicen que en Capital es un infierno conseguir".

Gustavo Núñez trabaja en un polirrubro en la calle Buenos Aires, desde el que puede verse un ejército de gente cruzando hacia las playas céntricas. Frente a su comercio donde paran varias líneas de colectivos, también hay un desfile de personas esperando para poder comprar las tarjetas recargables para el uso del transporte urbano. Para él, la falta de monedas no es tan grave.

"Aparentemente la idea de la empresas de colectivos es volver al servicio de monederos y tener las dos posibilidades. La gente acá ya se acostumbró a la tarjeta, aunque existe el problema de que por ahí se rayan o se rompen y perdés la carga. La venta de tarjetas nos ayuda con el movimiento, seríamos más bien recaudadores de monedas. Incluso, a veces el banco nos pide a nosotros". Uno de los temores, ante la posibilidad de que vuelvan los monederos para pagar el colectivo, es que se acentúen el faltante de metálico y la batalla en la calle. Al menos, durante el verano (CLARÍN)