LABORAL
Trabajadores municipales impulsan proyecto para poder tener paritarias
Es el único gremio que no puede discutir salarios. La Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) impulsa un proyecto para derogar la Ley 11.757 (sancionada en 1996) y dictar un nuevo régimen para las relaciones laborales en las comunas e implementar la negociación colectiva. Además mantiene una nutrida agenda de reuniones para conseguir el respaldo de intendentes y concejos deliberantes.
En tiempos en donde las discusiones salariales pasan por los porcentajes de aumento, los empleados municipales bonaerenses irán a la carga con un reclamo que tiene más de una década: intentarán que la Legislatura provincial sancione una ley para que ellos también puedan negociar sus sueldos en paritarias.
La cara visible de este añejo reclamo es Rubén "Cholo" García, quien además de ser secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA), encabeza la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) y la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina (CTM). Como kirchnerista, García reivindica "un modelo que recuperó la justicia social y por el cual volvieron las paritarias para los trabajadores", tal como le dijo a Ámbito Municipal & Desarrollo Federal. Sin embargo, fue grande su frustración cuando como diputado provincial, entre 2005 y 2009, no logró imponer un proyecto para derogar la Ley 11.757 (Estatuto del personal de las municipalidades), sancionada en 1996 y que desde entonces regula las condiciones laborales de los empleados municipales.
García contó que varios proyectos que estaban en la Legislatura perdieron estado parlamentario. "Ahora insistiremos con un proyecto de ley para que los trabajadores municipales tengamos una ley que establezca los lineamientos de las relaciones laborales y la negociación colectiva", dijo el titular del Fesimubo a este medio.
Estrategia
Para este nuevo intento -que llega justo en una álgida temporada de paritarias-, los municipales tienen una estrategia dividida en dos vectores. Por una parte, el diputado provincial por el Frente para la Victoria, Hernán Doval, quien además es secretario adjunto de García en el STMA, impulsará el proyecto de ley para derogar la 11.757 y dar surgimiento a un nuevo régimen para los empleados municipales. "La intención es que para los trabajadores municipales rija un salario mínimo de referencia, que exista una paritaria provincial en la que se establezca cuál es el mínimo que deben ganar los empleados, y que después cada municipio tenga la autonomía para definir en paritarias el salario de sus empleados", explicó a este medio el propio Doval, quien ingresó el proyecto de ley en el Parlamento provincial y espera que sea tratado por las comisiones de Asuntos Municipales y la de Trabajo.
La otra parte del plan para conseguir la ansiada derogación de la "ley de inestabilidad", tal como la denominan los sindicatos comunales, son reuniones periódicas que "Cholo" García viene teniendo con distintos intendentes de la provincia de Buenos Aires con el objetivo de "sumar el apoyo político para este viejo reclamo de los trabajadores", contó el titular de Fesimubo.
Desde el año pasado, García mantuvo encuentros con unos 50 intendentes, quienes le manifestaron el respaldo para derogar la 11.757 y legislar sobre un nuevo régimen de relaciones laborales. Entre los jefes comunales que comprometieron su apoyo están Jorge Ferraresi de Avellaneda, con quien mantienen una "muy buena relación", de hecho Doval fue, hasta su elección como diputado provincial, presidente del bloque del FpV en el Concejo Deliberante local. Además, García sumó los respaldos de Francisco "Barba" Gutiérrez de Quilmes; Santiago "Beto" Carasatorre, quien reemplazó a Martín Insaurralde en Lomas de Zamora; Oscar Luciani, de Luján; José Enrique Echeverría, de Balcarce; Facundo Castelli, de Puan; Gustavo Pulti, de General Pueyrredón y Joaquín de la Torre de San Miguel. Además, el Concejo Deliberante de General Pueyrredón, a través de la presidenta del cuerpo, Vilma Baragiolo, y del titular del bloque Acción Marplatense, Ariel Ciano, entregó este año a García el decreto N° 75/2014, aprobado por todos los bloques legislativos, donde se solicita a la Legislatura de la provincia de Buenos Aires "el pronto tratamiento de los proyectos que proponen la derogación de la Ley Provincial N° 11.757". Lo mismo hicieron los concejales de San Pedro y Balcarce.
La historia de los 90 es bastante conocida aunque no menos controvertida. Así como hay kirchneristas y antikirchneristas, también los hay y los hubo menemistas y antimenemistas. Aquel Estado en retirada, que estrujó a las empresas estatales para sacarle hasta el último centavo, también fue dejando sus responsabilidades en manos de terceros y avanzando en la flexibilidad laboral con el supuesto objetivo de crear las condiciones de una Argentina más competitiva en el mundo.
Desde 2003, ese camino comenzó a ser desandado por el kirchnerismo, situación que sin embargo no les permitió a los empleados municipales derogar la Ley 11.757. Tampoco hay que soslayar, que parte de los planes sociales gubernamentales, como por ejemplo, el de cooperativas Argentina Trabaja, destinada a la realización de obras de infraestructura y de mantenimiento de espacios verdes, fue duramente criticado por los sindicatos municipales porque "favorecía la precarización laboral". También la municipalización de los servicios de recolección de residuos, es una forma de precarización ya que los trabajadores municipales ganan entre dos o tres veces menos que lo que cobra un trabajador enrolado en el sindicato del ahora opositor Hugo Moyano.
El proyecto impulsado por Doval, parte del hecho de que por la Ley 11.757 los trabajadores municipales no tienen la posibilidad de discutir sus derechos y condiciones laborales bajo la figura de la negociación colectiva, por lo que busca ponerlos en igualdad de condiciones con los empleados provinciales y nacionales, sin que esto signifique coartar la autonomía de los municipios. "Los trabajadores municipales son los únicos del país que no tienen negociación colectiva", enfatizó el diputado provincial.
Entre los derechos que garantiza y amplía, están la Estabilidad Laboral con la intención de evitar la discrecionalidad y la manipulación del empleado público por parte de los intendentes de turno. También se restituye el derecho al 3% de antigüedad, que la 11.757 restringe al 1%. Además apunta a recortar el período de prueba de 12 a 6 meses, achicar la jornada laboral de 9 a 8 horas y establecerla de lunes a viernes, regular las licencias y por último apunta a devolverles la plena autonomía a los municipios, ya que la Ley 11.757 impone a todos los municipios un régimen laboral único, algo que va contra la Constitución nacional y la provincial.
Fuente: Ámbito.com