Esta vez para los electrodomésticos
Vuelve el "plan canje"
Primero fueron los autos cero kilómetro, luego los taxis y después las máquinas para las pymes que inviertan. Hoy el Gobierno presentará una nueva línea de créditos subsidiados con fondos de la ANSES para quienes quieran cambiar su vieja heladera por una nueva. El mecanismo incluye un descuento promedio de 500 pesos para los artefactos nacionales –que valdrán menos de 1.500 pesos– y también lleva la firma del hiperactivo Guillermo Moreno. Pero los empresarios invitados al anuncio especulaban anoche con que Cristina Kirchner vuelva a sorprender mañana con otra novedad de política económica: las apuestas más difundidas eran por un adicional de suma fija para todos los trabajadores en blanco y por una eventual rebaja de cinco puntos en las retenciones a la exportación de soja.
El escenario de los anuncios volverá a ser la quinta de Olivos. Allí llegarán a las cinco de la tarde los fabricantes de heladeras y los ejecutivos de las principales cadenas de electrodomésticos. Todos venían negociando con Moreno un plan para fomentar las ventas, pero debieron apurarlo por pedido oficial para lanzarlo antes de las Fiestas.
Según adelantaron fuentes del sector, a diferencia de lo ocurrido con los autos, sólo se ofrecerán heladeras de producción nacional porque todos los eslabones de la cadena correrán con parte del costo que implican los descuentos. Habrá equipos de las fábricas y marcas Briket, Bambi, Gafa y Patrick, entre otros. Todos con freezer.
Las fábricas recibirán chapa a precios rebajados de la siderúrgica Siderar, del grupo Techint, y se comprometieron a reducir también sus márgenes. Lo propio hicieron las cadenas de comercialización, que ofrecerán además los planes de financiación con subsidio de la ANSES.
El objetivo oficial es vender unas 100 mil heladeras durante 2009. Para pagarlas en 12 cuotas se abonará un 15% de interés anual, una tasa similar a la de los préstamos personales que también financia la caja jubilatoria. Pero si alguien quiere comprarlas en efectivo, podrá hacerlo con el mismo descuento.(CRÍTICA DIGITAL)
La condición para recibir el descuento será entregar junto con la compra una heladera vieja. El aparato será retirado por el mismo flete que traiga la nueva, y luego trasladado a un depósito de chatarra, con destino final en Siderar. La fábrica de acero plano usa la chatarra como insumo y por eso aceptaría recibirla como parte de pago.
La iniciativa fue motorizada por el secretario de Comercio Interior con la mira en los locales al público, pero también es avalada por la secretaría de Energía, donde temen nuevos desbordes energéticos en los momentos de más calor del verano. Se estima que una heladera nueva que cumpla con los cánones internacionales permite ahorrar hasta el 50% de la electricidad que gastan las más antiguas.
Las mayores expectativas de los gremios y las empresas, sin embargo, estaban puestas ayer en la posibilidad de que la Presidenta reincida en su práctica de las últimas dos semanas: convocar para un anuncio y sorprender con otro. Así como hizo con el fin de la tablita de Machinea y con la suma fija de 200 pesos para los jubilados, todos especulaban con un plus de 300 pesos para los trabajadores en blanco o con una rebaja de las retenciones a la exportación de soja por el desplome de su precio mundial.
La CGT había pedido inicialmente 500 pesos pero los empresarios de la UIA y las demás cámaras lo rechazaron de plano. En las últimas horas, la alternativa de los 300 pesos empezó a circular con más insistencia.