ECONOMÍA
Creció la inversión extranjera directa en la región, pero descendió en Argentina
Aunque el PBI de América Latina cayó 2,5% en 2013 y los precios de algunos commodities también se mostraron en baja, la región mantuvo su atractivo para recibir desembolsos del exterior. La inversión extranjera directa (IED) creció 5% respecto del año anterior y se ubicó en los u$s 184.920 millones. Sin embargo, la Argentina no fue el país elegido por los inversores: los flujos de IED en el país cayeron 25% en relación con 2012. Estos son los números reflejados en el informe de IED en la región presentado ayer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Frente a los u$s 12.116 millones de 2012, la Argentina recibió el año pasado flujos por u$s 9.082 millones, que implica una reducción de u$s 3.033 millones en valores absolutos y del 25% en términos porcentuales.
La IED no sólo contabiliza las entradas netas de fondos, sino también la reinversión de utilidades realizada por las empresas transnacionales, que en los últimos años fue superior a los aportes de capital. En el caso argentino, las restricciones en el acceso de divisas impuestas a fines de 2011 generaron un aumento de la reinversión de utilidades por parte de las filiales extranjeras. El año pasado, representaron el 77% de las entradas totales de IED, aunque su valor se redujo un 14% en comparación con el período anterior. A su vez, las entradas de capital disminuyeron un 24% y los préstamos entre compañías fueron ligeramente negativos en el primer semestre –las cifras del año completas aún no fueron publicadas–, sostiene el informe, que por último agrega que las fusiones y adquisiciones se limitaron a unas pocas transacciones entre compañías extranjeras del sector energético.
Pese al contexto macroeconómico y las medidas adoptadas por el Gobierno que desalientan la inversión, la caída de la IED en América del Sur fue un común denominador. Aunque Brasil recibió más de un tercio del total de la IED en la región (u$s 64.046 millones), también registró una merma, pero de apenas 2%. También cayó fuerte en Chile (-29%) debido a que 2013 no fue un buen año para la minería, como tampoco para Paraguay (-20%) y Perú (-17%). En este caso, la caída se debió a que el año pasado se redujeron los beneficios de las empresas transnacionales, lo que provocó la reducción de la reinversión de utilidades.
Por el contrario, los países de la región que recibieron más flujos de IED fueron Bolivia (+35%); Ecuador (+20%); Colombia (+8%) y Uruguay (+4%). El informe publicó los datos de Venezuela, pero hasta el tercer trimestre, por lo que no puede realizarse una correcta comparación. Para 2014, la Cepal proyecta que las entradas de IED caerán levemente debido a que en los últimos dos años la expansión económica se ralentizó y los precios de los metales cayeron. Sin embargo, el organismo observa que las empresas transnacionales muestran todavía gran interés por el crecimiento a largo plazo del consumo en la región y por la explotación de los recursos naturales, puntualizó el comunicado de prensa. Hacia el exterior
La inversión directa de la región en el exterior cayó 33% en 2013, desde los u$s 47.186 millones hasta los u$s 31.611 millones. Se trata de una de las cifras más bajas del último decenio, aunque según la Cepal, este derrumbe “no debe interpretarse como un cambio de tendencia al alza de años anteriores”, ya que la expansión de las empresas translatinas en el mundo se realiza a través de grandes adquisiciones y proyectos de inversión por parte de muy pocas empresas de un puñado de países. “Diversas circunstancias específicas en esos países redujeron significativamente los flujos de IED hacia el exterior”, explicó el informe.
Si bien Chile y México siguieron siendo las mayores fuentes de IED, ambos redujeron sus montos de forma exponencial. En el caso de la Argentina, creció de u$s 1.052 millones a u$s 1.225 millones, es decir, un 16,4%.
Fuente: Cronista.com