Cuestionan a Obama por no generar más puestos de trabajo

Cuando Barack Obama voló a Massachusetts el fin de semana para apoyar a Martha Coakley como candidata para ocupar la banca del Senado vacante tras la muerte de Edward Kennedy, el tema de la reforma de salud brilló por su ausencia. En su discurso, el presidente de Estados Unidos habló de bancos, impuestos, petróleo y empleos ecológicos.

La mayoría de los norteamericanos se opone a la reforma de salud que propone Obma y le reclaman por la creación de más puestos de trabajo.

La mayoría de los norteamericanos claramente cree que el jefe de Estado equivocadamente destinó su primer año de mandato a un proyecto de ley que ellos no quieren, en un momento en que la economía real está sufriendo.

“Lo que nos dice el primer año del presidente Obama es que él y su equipo exageraron al interpretar que la victoria de las elecciones de noviembre de 2008 era un mandato para hacer un cambio transformacional, cuando en realidad sólo se trataba de empleo, empleo y empleo”, señaló Jim Lindsay, director de estudios del Consejo de Relaciones Exteriores.

Cuando asumió Obama, la tasa de desempleo era de 7,7%. Actualmente es de 10%, y el presidente estadounidense tiene un inmenso problema en sus manos.

De hecho, es mucho peor que lo que indican las cifras oficiales. Si uno incluye a los trabajadores que quedaron fuera de la fuerza de trabajo porque no consiguen empleo, aquellos que son “part-time por necesidad”, el índice real es de 19,1%, es decir 30,4 millones de personas, comparado con el cálculo oficial de 15,3 millones.

La administración asegura, con gran acierto, que el estímulo de u$s 787.000 millones de Obama ayudó a amortiguar el derrumbe del mercado laboral.

Si bien la economía es más sólida hoy que lo que temía la mayoría de las autoridades hace un año, el mercado laboral está peor que lo previsto.

No obstante, las noticias sobre el empleo no son todas malas. Cuando asumió Obama, la economía de EE.UU. borraba medio millón de puestos de trabajo por mes; y así fue durante seis meses consecutivos hasta abril de 2009. En los últimos meses esa tasa de despidos se redujo abruptamente.

Obama planea dar un empujón final para acelerar la recuperación del empleo mediante medidas de estímulo como mayor gasto en infraestructura y créditos fiscales para las pequeñas empresas que contraten personal.

Según Charlie Cook, uno de los analistas electorales más respetados de Washington, los demócratas corren peligro de perder el control de la Cámara de Representantes en noviembre. Si bien Cook cree que los demócratas perderán entre 20 y 30 bancas, ese número podría subir con el transcurso del año. (EL CRONISTA.COM)