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Destacan el empuje de los emprendedores y sus iniciativas para generar ingresos

Los nuevos emprendedores son vistos por la sociedad "casi como héroes" debido a la titánica tarea que buscan desarrollar, al tiempo que este tipo de iniciativas son percibidas como una "una forma genuina de generar ingresos", según las conclusiones surgidas en Argentina dentro del relevamiento Global Entrepreneurship Monitor (GEM).

En Argentina, la franja de emprendedores que más crece está entre los 25 y 35 años y muchos de ellos tienen educación de posgrado.

Se trata de gente altamente capacitada que al no conseguir insertarse en el mercado laboral, crea su propia empresa. Son percibidos como creativos e innovadores.

"Esto, asociado a que la Argentina, al igual que gran parte de Latinoamérica es hoy `tierra de oportunidades` con nichos de mercado sin explorar", según las conclusiones del relevamiento, a cargo de la profesora Silvia de Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship del IAE Business School de la Universidad Austral.

Torres Carbonell destacó "la demanda ávida de servicios y productos innovadores y la disponibilidad de materias primas y alto nivel de capital humano" como factores que están impulsando el crecimiento de la actividad emprendedora.

En un encuentro con periodistas, que tuvo lugar en la sede de la aceleradora de empresas NXTPLabs, en el barrio de Palermo, donde se incuban proyectos emprendedores, se dieron a conocer los resultados del relevamiento y ejemplos de casos que fueron seleccionados en una competencia de proyectos denominada Naves.

El GEM es un relevamiento mundial en el que 300 académicos de 90 países estudian cómo se desenvuelve el fenómeno emprendedor.

Para analizar la situación de cada lugar se realizan encuestan a la población donde se observa "más a las personas y no tanto a la cantidad de empresas que se crean", describió Torres Carbonell.

"Se le pregunta a la población sobre la percepción que tiene sobre las capacidades para emprender, las oportunidades con que cuenta y el miedo al fracaso por el que se atraviesa", enumeró Torres Carbonell.

Se miden proyectos que van de los tres meses a los 42 meses de antigüedad y se observa la calidad de los emprendimientos, para ver si logran un crecimiento a través de la innovación o la internacionalización.

La actividad emprendedora está relacionada con el contexto, según se dé en los países basados en los recursos, -donde hay mayor tasa de actividad emprendedora por necesidad-, países basados en la eficiencia y países basados en la innovación, como los desarrollados.

Argentina está en el segundo grupo de países, donde se encuentran aquellos con mayor educación, entrenamiento y eficiencia en el mercado laboral.

"Hay economías con menos desarrollo en las que la actividad emprendedora es mayor como en Zambia o Ecuador, y hay otras economías en las que el emprendedorismo está afectado por factores políticos como en Palestina o Irán", describió Torres Carbonell.

En el 2012 la actividad emprendedora en la Argentina bajó dos puntos si se la compara con la de 2011. En el 2012 el 18,88 de la población adulta contestó que está involucrada en un nuevo negocio en tanto que en el 2011 esa cifra había sido de 20,78.

En la Argentina, el 50 por ciento de la gente ve que hay oportunidades para emprender. El 63 por ciento considera que hay capacidades y habilidades para hacerlo y el 27 por ciento sostiene que el miedo a fracasar no inmoviliza a los emprendedores, se indicó.

En el país la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) creció luego de la crisis del 2001 y registró su pico más alto en el 2003. Bajó en el 2005 y en el 2010 y luego se elevó para ahora estabilizarse y caer levemente. En el 2012 la TEA por necesidad se mantuvo igual y la TEA por oportunidad bajó.

En cuanto al género, en la Argentina, el 15 por ciento de las emprendedoras son mujeres y el 24 por ciento hombres. En Egipto, Palestina, Corea y Pakistán, un quinto de las emprendedoras son mujeres y también hay alta participación femenina en países como Ecuador, Panamá, Ghana y Nigeria.

"En la Argentina hay mucho movimiento emprendedor. El problema es cómo generar espacios para que se expanda y se desarrolle", reflexionó Torres Carabonell.

Entre los rubros preferidos para las emprendedores se encuentran las actividades extractivas vinculadas con la agricultura y servicios al consumidor como retail, transporte, hotelería, restaurantes, servicios personales, salud, educación y, servicios generales, entre otros.

Los emprendedores argentinos vuelcan sus productos en el mercado interno y son pocos los que exportan, en tanto que muchos sufrieron la discontinuidad de sus proyectos especialmente por problemas de financiamiento.

El IAE organiza anualmente una competencia denominada NAVES que premia a las mejores ideas de negocio emprendedor.

Entre ellas se incluyó al proyecto Zafrán a cargo de un ingeniero que abandonó su actividad en una gran corporación y decidió emprender un pequeño negocio de venta de snacks naturales por internet. Los distribuye en oficinas, kioscos y dietéticas.

En el rubro empresa naciente fue galardonada la compañía SincroPool, también a cargo de un ingeniero que trabajaba en una automotriz que abandonó su puesto y se lanzó a buscar clientes en su negocio de compartir el auto entre varios usuarios para alivianar el tránsito.

Fuente: Télam