El Banco Central Europeo mantuvo la tasa en mínimo histórico de 0,05 por ciento
El Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener su principal tipo de interés en el mínimo histórico del 0,05 por ciento.
Al mismo tiempo, elevó la penalización a los depósitos bancarios. A partir de ahora, los bancos deberán pagar un 0,3 por ciento en lugar de 0,2 por ciento si desean depositar su dinero en el BCE en vez de conceder créditos para incentivar la economía. Un hecho curioso tuvo lugar minutos antes del anuncio, cuando el diario británico Financial Times publicó como anticipo que el BCE no iba a modificar esta tasa, lo que provocó movimientos frenéticos en los mercados.
A diferencia de en Estados Unidos, en la eurozona no está a la vista de momento el fin de la política de tipos de interés bajos.
A pesar de la extremadamente baja tasa de interés, los créditos bancarios siguen sin llegar a las empresas y los hogares y las inversiones y el consumo siguen lejos del nivel deseado.
La tasa de -0,3 por ciento a la facilidad de depósito, con efectos a partir del 9 de diciembre de 2015, es una penalización del BCE a los bancos por no inyectar el dinero en familias y empresas. Las entidades llevan tiempo sin recibir beneficio alguno por su dinero almacenado, sino que por el contrario, deben pagar si quieren mantenerlo bajo el resguardo del BCE.
La última vez que el BCE elevó esta penalización fue en septiembre de 2014 cuando fijo la tasa para la facilidad de depósito en un -0,2 por ciento.
Esta medida es controvertida. Los economistas temen que los bancos deriven estos costes a sus clientes, en lugar de conceder más créditos.
De acuerdo con el analista del DZ-Bank Christian Reicherter, en el caso de Suiza, los bancos acabaron cargando los costes adicionales en los clientes a través de tipos de interés de las hipotecas más elevados.
También se podría producir un incremento de las tasas bancarias, lo que podría acabar lastrando a los ahorradores, que ya padecen los bajos tipos de interés del BCE.
"Una política monetaria de tipos negativos es contraproductiva", señaló por su parte Michael Hüther, director del Instituto de Economía Alemana de Colonia (IW), sobre una medida que en su opinión puede dañar a largo plazo los planes de pensiones y los ahorros.
La debilidad de la economía y la baja inflación llevó al BCE a poner en marcha en marzo un programa con el que inyecta mensualmente 60.000 millones de euros en el sistema a través de la compra de bonos estatales y otros activos con el objetivo de impulsar al alza la inflación y la coyuntura económica. En total, se destinarán 1,1 billón de euros hasta al menos septiembre de 2016.
Hasta el 27 de noviembre, el BCE había comprado bonos estatales por valor de 445.500 millones de euros. Sin embargo, el polémico programa sigue sin tener el efecto deseado.
En septiembre, el BCE pronosticó una inflación de un 0,1 por ciento para 2015, de un 1,1 por ciento para 2016 y de un 1,7 por ciento para 2017. Mientras, fijó un crecimiento de un 1,4 por ciento para 2014, de un 1,7 por ciento para 2016 y de un 1,8 por ciento para 2017. Los expertos esperan que estas proyecciones se revisen a la baja.
Fuente: Ambito.com