El Gobierno intentará fijar el piso salarial junto al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil

El Gobierno planea fijar el nuevo piso salarial que cobran alrededor de 500 mil trabajadores no abarcados por los convenios colectivos de actividad, convocando para ello al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que integran las centrales gremiales y las principales cámaras empresarias. El encuentro está previsto para fines de junio y principios de julio.

Esa decisión fue comunicada ayer por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a los miembros de la conducción de la CTA, encabezados por Hugo Yasky, durante una reunión realizada en la sede de la cartera laboral.

Tomada explicitó que la negociación por el aumento del mínimo salarial se concretará una vez que culmine la ronda de paritarias, con lo cual rechazó el pedido de la central disidente para que se disponga una convocatoria urgente del Consejo con el objetivo de definir un incremento de emergencia ante el repunte de los precios de los productos básicos. “La decisión del Gobierno es mantener el esquema que se repitió en los últimos años sin atender siquiera que el salario mínimo sufrió una pérdida enorme por la inflación de los últimos meses”, se quejaron desde el entorno de Yasky. En esa línea, mencionaron que el Ejecutivo también desestimó el reclamo de la CTA de disponer un incremento de emergencia en las jubilaciones mínimas.

Por otra parte, y a pesar de la expectativa que generó el nuevo llamado de la presidente Cristina Fernández a avanzar en un acuerdo social con sectores gremiales y empresarios, los dirigentes que participaron de la reunión con Tomada aseguraron que el ministro no formuló precisiones sobre la iniciativa oficial. “Hubo algunos comentarios pero no una convocatoria como la que recibió la CGT”, comentó uno de los gremialistas, que fue más allá al atribuir la propuesta presidencial a un intento por recuperar el centro de la escena política en medio de la crisis generada por el uso de las reservas del Banco Central para pagar la deuda con los acreedores externos.

La mayor parte de la reunión entre Tomada y la cúpula de la CTA estuvo destinada al debate sobre el histórico reclamo de la central disidente por la personería gremial. Al respecto, el ministro confirmó a Yasky que hacia fines de abril arribará al país una misión especial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destinada a mantener encuentro con representantes del Gobierno, el Congreso, la Corte Suprema y las centrales sindicales con el propósito de analizar posibles cambio sobre el modelo sindical vigente que estableció el monopolio de la representación por parte de la CGT.

La visita de esa delegación, anticipada por este diario semanas atrás, fue definida a la par que se conoció un crítico informe de la llamada Comisión de Expertos de la OIT que instó al Gobierno argentino a avanzar en la reforma de la ley de Asociaciones Sindicales para adecuarla a los fallos de la Corte Suprema que dispusieron la inconstitucional de dos de los artículos que consagran el monopolio cegetista.

Según informaron desde la cartera laboral, Tomada indicó ayer a la conducción de la CTA que luego de la visita de la misión de la OIT, “se vislumbrarán los pasos a seguir” en cuanto al reclamo de personería. En esa línea, cerca de Yasky no descartan la alternativa de que a partir de las gestiones del organismo internacional se pueda avanzar en un consenso con la CGT para reformular el modelo sindical, garantizando reconocimiento para las dos centrales. (elcronista.com)