ECONOMÍA

En Santiago del Estero invierten $ 1,7 millón para impulsar el ecoturismo

La provincia de Santiago del Estero y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación destinarán un total de $ 1,7 millón para fomentar el turismo ecológico en las Termas de Río Hondo, como una manera de diversificar la oferta turística, con especial énfasis en la observación de aves silvestres.

Como puntapié inicial para dar marcha a este emprendimiento, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, se reunió con el gobernador y el vicegobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora y Ángel Nicolai, para firmar un proyecto denominado “Reserva Natural Tara Inti”, que corresponde a la línea de aportes no reembolsables de apoyo tecnológico al sector turismo, donde el Ministerio desembolsará $ 700.000, y la provincia $ 1,1 millón.

El secretario general del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, Hugo De Vido, explicó a El Cronista que, “a través de este financiamiento, se podrá disponer de una isla del Río Dulce, hasta ahora inaccesible a los turistas, e incorporar un centro de avistaje de aves silvestres”.

También se prevé la construcción de un puente que unirá la costa con la isla, un centro de interpretación de flora y fauna para los visitantes, además de caminos y señalética interpretativa del área con información científica para el visitante, donde explique las cualidades de cada ave, qué comen y cómo se reproducen, de modo que hasta un novato pueda informarse.

El avistaje de aves es uno de los segmentos turísticos más rentables de la Argentina, ya que convoca a muchos visitantes europeos de buen poder adquisitivo, en especial de Alemania.

Por otra parte, es una forma de atraer al turismo en la contra temporada, que va desde fines de mayo hasta septiembre, cuando se dan las temperaturas más agradables para la práctica de esta disciplina, que podría combinarse con el turismo termal y provocar que los visitantes se queden por un día más en la provincia. El avistaje es practicado por gente de todas las edades, ya que tiene la ventaja de que no requiere de un esfuerzo físico, aunque sí hace falta tener tiempo y mucha paciencia para mirar e interpretar cada tipo de ave. (EL CRONISTA)