En el AMBA se paga diez veces menos por la electricidad que en el interior tras distorsiones generadas por subsidios

Los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) abonan en promedio una tarifa de electricidad diez veces inferior a la de quienes viven en el interior del país, como consecuencia de "distorsiones generadas por la política de subsidios".

Si la comparación se realiza con Sudamérica, las tarifas son hasta 17 veces inferiores a las que abonan, por ejemplo, los habitantes de Chile.

Así lo consigna un informe conjunto de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) y del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, que adjudica estos desequilibrios a "distorsiones provocadas por la política de subsidios" mantenida durante el proceso kirchnerista.

La crisis económica y social del 2001 llevó a dictar a partir del 2002 la Ley de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario que, entre otras medidas, dispuso el congelamiento tarifario y la renegociación de los contratos de concesión de las empresas de servicios públicos.

Hace más de una década que esa ley se prorrogó año tras año y las renegociaciones previstas con las empresas del sector eléctrico aún siguen pendientes, por lo que hay un retraso en los cuadros tarifarios en el AMBA, alertó el trabajo.

Según esa investigación, la situación produjo "profundos cambios en la estructura de funcionamiento y regulación del sector".

"Las tarifas de las empresas de transporte y distribución electricidad del AMBA se mantuvieron casi sin cambios en los últimos 12 años, mientras que en el resto de las jurisdicciones provinciales se implementaron esquemas de revisión tarifaria", indicó el trabajo.

Esos planes ejecutados por las empresas provinciales de energía "permitieron actualizar el valor de las tarifas a diferencia de lo ocurrido en Buenos Aires y alrededores", señala el estudio.

Indicó que "eso explica las notables diferencias entre las tarifas que pagan los usuarios del Gran Buenos Aires, atendidos por EDENOR y EDESUR, y las que se abonan en las jurisdicciones provinciales.

Se registran casos como los de las provincias de Córdoba y Santa Fe, cuyas tarifas para un consumo residencial mensual de 300 kilovatios por hora son "diez veces mayores que las del AMBA".

Para tratar de disminuir estas diferencias, el gobierno kirchnerista implementó durante 2014 el "Plan de Convergencia Tarifaria Federal": esto previó el congelamiento de tarifas de las empresas provinciales hasta el 31 de diciembre de 2014.

Como contrapartida a ese congelamiento, se entregarían fondos desde el Tesoro Nacional para la realización de inversiones, las cuales debían ser consensuadas entre las Provincias y la Nación.

"Varios Estados provinciales suspendieron su actualización tarifaria, pero la demora en la llegada de los fondos, que retardó a su vez la ejecución de las inversiones programadas, en conjunto con el contexto inflacionario que atrasó en términos reales la relación de las tarifas con los costos de prestación, pusieron en dificultades a varias empresas", indica el reporte.

Las compañías provinciales registraron severas dificultades para cumplir sus obligaciones (por ejemplo, el pago de la energía a CAMMESA), e hicieron que a partir del 31 de diciembre de 2014 las provincias volvieran a actualizar sus tarifas según sus mecanismos originales.

El desequilibrio tarifario existente entre jurisdicciones en el interior del país también se verifica al realizar la comparación a nivel regional, siendo la Argentina y Venezuela los países con tarifas más bajas tanto para usuarios residenciales, como comerciales e industriales.

Por ejemplo, un usuario residencial argentino tipo paga una tarifa por servicio eléctrico 17 veces menor que en Chile, y una industria radicada en la Argentina abona una 16 veces menor que una industria brasileña.

Fuente: NA