Escasea el gasoil en las tareas agrícolas

En medio de las denuncias del agro por los faltantes del combustible, una legión de inspectores enviados por el Gobierno salió a recorrer los lugares donde hay problemas de abastecimiento para verificar cómo es el suministro de gasoil en las estaciones de servicio del interior.

Son los hombres del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, quienes están detrás de esa tarea de hurgar en los puestos de venta. Ocurre en un contexto donde, según afirman en el campo, el gasoil que se consigue es a precios cada vez más caros.

La presencia de los inspectores pareciera tener por el momento como único fin realizar un relevamiento de la entrega del combustible. Se desconoce si, además, el Gobierno está pensando en aplicar sanciones para quienes estén cuotificando las entregas o tengan faltantes.

Pese a la presencia de los hombres de Planificación en las zonas de cosecha, para el Gobierno, según lo expresó el Ministerio de Agricultura, el abastecimiento de gasoil es normal, mientras se quejan productores y contratistas de maquinaria agrícola, prestadores del servicio de cosecha que recolectan el 75% de la producción. "Todavía no hay máquinas paradas, pero estamos llegando a un punto de tener que lamentarlo si no se normaliza", expresó Norberto Ferrucci, secretario de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma).

Ferrucci atendió el viernes pasado la llamada de una autoridad del Ministerio de Agricultura, que preguntó: "¿Cómo andan con el gasoil?". El dirigente contó lo que, a su vez, los asociados transmiten a Facma a diario. Agricultura viene confeccionando un mapa de abastecimiento con información de esta entidad.

En la visión de los contratistas, la situación en torno al gasoil se resume en tres puntos: "Está racionado, más caro y algunos contratistas tienen que ir a otras zonas para conseguirlo". La preocupación por lo que pasa con el combustible no es menor: esta semana, si el clima acompaña, se intensificarán los trabajos de cosecha.

Respecto del encarecimiento del combustible, Ferrucci indicó que hace tres semanas los contratistas conseguían el combustible de 3,15 a 3,30 pesos por litro, con casos de hasta 3,50 pesos. Ahora, la diferencia es mayor. "Se está hablando de 3,50 a 3,80 pesos por litro en los lugares más alejados o con problemas", dijo. "No se consigue, o lo que se consigue es a 3,60 pesos", señaló Carlos Fochi, un contratista de la zona de Venado Tuerto. Enio Ferrero, dirigente de la Asociación de Trilladores y Contratistas de Córdoba, coincidió: "Están aumentando los precios en la zona sur de Córdoba".

Una máquina moderna consume unos 15 litros por hectárea. Sólo para recolectar la cosecha de soja, de más de 19 millones de hectáreas, hacen falta unos 300 millones de litros. Del consumo anual de 3800 millones de litros, el agro demanda en plena cosecha, sin contar los camiones y otros fletes, más de 400 millones de litros.

En los últimos días, contratistas de la zona de Laboulaye, Córdoba, tuvieron que hacer 200 kilómetros para buscar gasoil en Casilda, Santa Fe. Claudio Castelli, que estuvo con sus equipos de cosecha en el sur cordobés, fue a buscar el combustible a 130 kilómetros del punto de trabajo.

A los contratistas les preocupa que tengan que pagar más caro ese combustible que el de los particulares. "¿Cómo hay gasoil para los vehículos y no para el campo? En algunos lugares está 30% más caro", indicó Ferrucci.

Alberto Marchionni, productor de la zona de Hughes, Santa Fe, se quejó. "Es más caro el gasoil para el trabajo rural que para pasear; al productor está a 3,50 pesos y en el surtidor para autos a 3,10 pesos", precisó.

(La Nación)