INTERNACIONAL

FMI, BM y BRICS exigen una rápida respuesta política para frenar la crisis económica

Tanto la titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde como el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick y los ministros de Finanzas de los países más conocidos como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) coincidieron en instar a los líderes DE(en particular europeos) para que tomen medidas "rápidas, osadas y en conjunto". Existe un consenso que la crisis se está agravando y la preocupación es que no se observa por parte de los líderes europeos una actitud para poner freno a la incertidumbre.

Así, tanto Lagarde como Zoellick y los representantes del Bric recordaron que se pudo salir rápidamente de la crisis del 2008 por la acción "rápida y en conjunto que tuvo la reunión llevada a cabo por el G20 en Londres 2009".

Lagarde fue drástica cuando afirmó que el "mundo se encuentra en una nueva etapa peligrosa, los riesgos han aumentado pero a pesar de que los problemas son largamente económicos, las soluciones son principalmente políticas"´

Los países que conforman los BRIC alertaron acerca del riesgo de una reducción del comercio mundial como asimismo una baja en los precios de los commodities. Al respecto, el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega afirmó que "los precios de los commodities hoy están cayendo y puede haber una reducción de los precios que afectará el crecimiento de nuestros países". Antes había recordado que los países BRIC y los emergentes lideran el crecimiento mundial.

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, al abrir la asamblea bianual de la entidad dijo "el mundo entra en una zona peligrosa que necesita líderes valientes".

A pesar de este diagnóstico tanto el Banco Mundial como el FMI se cuidan de mencionar la palabra recesión para no asustar aún más a los mercados. La pregunta era inevitable y Lagarde se vio obligada a intentar explicar a qué obedece la estrepitosa caída de casi todas las Bolsas "nuestra acción, nuestro análisis y nuestras recomendaciones de políticas no están dictadas por el día a día de la variación de los mercados" y agregó, "tratamos de mirar los fundamentales de la economía" . Lo que provoca según Lagarde, que exista una brecha entre "el día a día provocado por la ansiedad y temor de los mercados que tienen su propio modus operandi".

Respecto a cómo detener la crisis, más allá de reclamar una respuesta política, las respuestas no surgen con claridad. Esta señal ambigua seguramente es leída por los mercados que respondieron con bajas muy pronunciadas.

A juicio de la titular del Fondo la solución pasa por implementar cuatro políticas básicas para lograr la recuperación y alcanzar la estabilidad económica: "reparación, reforma, reequilibrio y reconstrucción, es decir, las 4 "R". La explicación de las políticas contenidas en las 4 "R" da la impresión de contener buenos propósitos pero pocas medidas concretas e inmediatas. A modo de ejemplo, considera que es necesario "aliviar algunas de las presiones sobre el endeudamiento que "amenazan con asfixiar la recuperación, en las entidades soberanas, en los hogares y en los bancos". La medida que propone el Fondo para "reparar" esta situación es "que los países avanzados apliquen planes creíbles a mediano plazo para estabilizar y reducir los coeficientes de endeudamiento público". Planes que, en función del agravamiento de la crisis, parece que los países no han diseñado y menos aún aplicado.

Las contradicciones entre las recomendaciones que se dicen en los discursos y las medidas que se recomienda aplicar a los países también deben contribuir a la incertidumbre. El 15 de este mes, la titular del organismo multilateral cuando presentó sus "4 R" para enfrentar la crisis, afirmó que "no se trata solo de definir qué es lo que se ajusta, sino también cómo se realiza el ajuste". Y sugirió que las medidas de corto plazo que se apliquen, tengan en cuenta que "creen puestos de trabajo y activen el crecimiento". El miércoles se conoció que Grecia deberá despedir a más de otros 30.000 empleados públicos para ir cumpliendo con la meta de una reducción en un 30% los funcionarios ministeriales, tras haber suprimido ya 200.000 puestos de trabajadores públicos.

Como nadie se atreve a sugerir medidas específicas para detener la crisis la única propuesta concreta es apelar a que nuevamente se reúna el G20 para que definan acciones concretas a implementar. Este pedido es unánime ya que existe un acuerdo que las medidas a aplicar deben ser conjuntas. Las diferentes propuestas de Estados Unidos, ("Twist", el plan de incentivo al empleo; el aumento de impuestos a los sectores pudientes) como asimismo la inyección de fondos de los Bancos Centrales, no lograron el propósito de dar tranquilidad que se está actuando para evitar una crisis mayor.

En su momento, surgieron versiones que algunos países miembros del BRIC (en particular China y Brasil) pondrían fondos para paliar la situación de Europa. Sin embargo, en la conferencia que brindaron este jueves en Washington los ministros de Finanzas de los BRIC negaron que se haya conversado acerca de dotar comprometer dinero más allá de si en la Asamblea del FMI se decide incrementar el aporte de los países miembros.

El temor que se percibe en los lideres mundiales es que la desaceleración de la economía mundial de lugar a políticas proteccionistas. El presidente del Banco Mundial, Zoellick, advirtió que "los países en desarrollo enfrentan crecientes vientos en contra" y agregó que, "será tentador para algunos países comenzar a proteger sus sectores industriales". A juicio del funcionario, sería una "decisión entupida la utilización de medidas proteccionistas". Menos diplomático que madame Lagarde, el titular del Banco Mundial criticó duramente a "Algunos funcionarios de los países desarrollados que piensan que sus males es una cuestión de ellos" y remató diciendo que "no es así" y que en esta oportunidad los lideres del mundo no se pueden excusar en que "no vieron venir la crisis".

Es probable que la conclusión más importante de la reunión Anual del FMI y el Banco Mundial sea la de depositar toda la esperanza para frenar la crisis en la próxima reunión del G20 que se llevará a cabo en noviembre en Francia la duda que surge a nivel internacional es sin no habrá que adelantar ese encuentro.

Fuente: Ambito.com