POLÍTICA ECONÓMICA

Gobierno decide si acepta devolución de los u$s 539 millones que depositó para el pago a bonistas

Argentina deberá decidir hoy si acepta que el Banco Mellon de Nueva York (BoNY) devuelva los u$s 539 millones que depositó para el pago de los servicios de la deuda a los bonistas y que fue suspendido por el juez Thomas Griesa. En paralelo, continuarán las conversaciones con los buitres en el despacho del mediador, Daniel Pollack.

El juez neoyorquino trató de “ilegal” el accionar del gobierno argentino y ordenó al banco que reintegre los fondos al país. Se trata de unos u$s 539 millones que corresponden a los bonistas que cobran a través del DTC (Depository Trust & Clearing Corporation) de Nueva York. Otros u$s 300 millones se canalizan a través del Euroclear.

Si el banco se queda con los fondos incumplirá una decisión de la Justicia de Nueva York y si no lo hace incumplirá con el país y con los bonistas.

En este escenario, el Gobierno sumaría a su original intención de cambiar la sede a Buenos Aires el argumento que el BoNY no cumple su responsabilidad como agente de pago. Sin embargo, el viernes, después de conocerse la disposición de Griesa, el Ministerio de Economía emitió un comunicado en el que trató de “insólita e inédita” la decisión y subrayó que el juez ordenó al banco neoyorquino la devolución de “los fondos que ya pertenecen a los bonistas”.

Por eso, el Gobierno podría intentar no aceptar la devolución del BoNY, el cual tendría que lidiar directamente con los bonistas.

En este contexto, tras entrar en el período de gracia de un mes para pagarle a los bonistas, seguirán las conversaciones de los abogados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que representan al país, y los buitres, en el despacho del mediador Pollack.

Ayer, el Gobierno publicó una solicitada en el New York Times, en el que consideró que el fallo de Griesa es “imposible de cumplir” e insinuó que el juez busca que el país entre en default. Las calificadoras adelantaron que esperaran antes de pronunciarse en ese sentido.

Por su parte, desde el mercado los privados siguen esperando una negociación. Según Bloomberg, un informe de Barclays sostiene que no se vislumbra un default, aunque el proceso podría tener sus idas y vueltas.

Fuente: BAE