Impulsan un plan para regularizar motos usadas no registradas

Los dueños de motos usadas están obligados a patentar sus vehículos, que representan cerca del 80 por ciento del parque existente en la Argentina, y regularizar una situación de informalidad que genera riesgos para los propietarios y para terceros, señala un comunicado de la cartera de Justicia que encabeza el ministro Julio Alak.

Desde ayer está en marcha el Plan de Regularización de Motos Usadas no Registradas, impulsado por Alak a través de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios, que apunta a transparentar el parque de este tipo de vehículos.

"Un registro completo y actualizado del parque vehicular es una herramienta fundamental para la implementación de campañas y políticas de seguridad vial, señaló Alak, y explicó que "el debido registro de las motos también favorece la lucha contra el delito, porque es más fácil identificar el delincuente que utiliza una moto patentada para cometer un robo.

El trámite, que es obligatorio, puede realizarse en todos los registros seccionales del país. Comprende a todos los "motovehículos (de cualquier cilindrada) fabricados en el país o importados antes del 22 de mayo de 1989, y también a los de hasta 150 cm3 producidos en Argentina o importados hasta el 31 de diciembre de 2007.

Los propietarios que deban regularizar la situación de sus motos usadas pueden llamar al 0800-122-2227 o ingresar en www.dnrpa.gov.ar, donde se publica toda la información sobre el trámite y los aranceles según la cilindrada y el modelo de las unidades.

La información de Justicia señala que el trámite de registro de las motos nuevas también se puede realizar en forma rápida y sencilla.

Según el director nacional del Registro, Miguel Angel Gallardo, "se trata de un procedimiento simple y accesible al alcance sólo por seis meses, por lo que los titulares de este tipo de rodados que aún no hayan realizado la registración pueden hacerlo en el Registro Seccional más cercano a su domicilio.

El patentamiento de los vehículos permite circular sin temor a que un control policial termine en el secuestro de la unidad; cumplir con la exigencia de contar con seguro contra terceros y, de esa manera, tener cobertura en casos de accidentes que involucren a peatones o a otros conductores y tener la certeza de ser propietario de un vehículo de procedencia legal.