Kicillof asumió como gobernador y denunció que Cambiemos provocó un "industricidio" en la Provincia

El economista Axel Kicillof asumió la gobernación bonaerense, prometió “reconstruir” el distrito que deja María Eugenia Vidal y abogó para que “vuelva a ser una provincia productiva y no especulativa”.

“Hoy es el primer día de una etapa diferente, que abrió ayer Alberto Fernández, que implicará “un nuevo horizonte de reparación y esperanza”, afirmó al inicio de su discurso, ante los senadores y diputados provinciales, y con la presencia del presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Fernández.

“Aunque se creía que ganaría el oficialismo, en la Provincia triunfó la oposición con el 50 más 2”, dijo en referencia al 52% de los votos que obtubvo el Frente de Todos. Los invito a reflexionar por qué ese resultado, que es la expresión de la voluntad popular. De un lado expresa malestar y rechazo, que tiene que ver con una situación económica durísima”, señaló el octavo mandatario provincial tras el regreso de la democracia.

Kicillof agregó que el 52% también significó un rechazo a la política económica que comenzó con “muchas promesas” y “se basó en el marketing político”, que luego “se fue convirtieron en una forma de no ver y negar los problemas”.

El mandatario agregó que “el pueblo de la provincia no quiere persecuciones, pero tampoco un Estado ausente, que culpa a las víctimas, que no cuida, sana y contiene”.

Escoltado por la vicegobernadora Verónica Magario, el ex ministro de Economía aseguró que “son tiempos de guerras comerciales y financieras, y de las otras, son tiempos amenazantes. Pero el pueblo de la provincia aprendió la lección y nos trajo aquí de manera democrática y pacífica, sin descalificaciones personales, ni persecuciones”. Y añadió: “Venimos a transformar la provincia de manera pacífica, incluyendo a todos”.

“No pretendo ser el gobernador de una espacio político, un grupo o un sector, pretendo ser el gobernador de todos y todas las bonaerenses”, remarcó durante el acto que se realizó en La Plata.

Kicillof detalló las condiciones nacionales que hereda de Cambiemos

- 508% devaluación

- 40,8% de la población debajo de línea de pobreza

- 9,5 de indigencia

- 10,6% de desempleo

- 158.000 puestos de trabajo perdidos en 4 años

- Deuda al 95% del PBI

- Caída del PBI durante 4 años

- Pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones

- La economía en default virtual

- La vuelta del FMI en su carácter de prestamista y auditor de la Argentina

Según dijo Kicillof, todo esto sucedió por la aplicación de un modelo de valorización financiera, con endeudamiento y fuga de capitales. “Es un mal plan, que encima tuvo fallas en su aplicación, y estuvo jalonado por negocios privados”, indicó. “No dejan una vara alta, dejan un desempleo y una pobreza alta”, recalcó.

Asimismo, denunció que con la receta económica de Cambiemos se produjo un “industricidio” en territorio bonaerense. “Siempre que se aplicaron estos planes económicos la provincia fue una de sus principales víctimas”, sostuvo.

Los desafíos que Axel Kicillof por delante

La Plaza San Martín será el escenario elegido por los afines para vivir desde afuera de la Casa de Gobierno la asunción del nuevo gobernador. La convocatoria fue lanzada por redes sociales y fueron varios los dirigentes que la replicaron. Incluso algunos que ya forman parte de su gabinete.

El gobernador tendrá una serie de obstáculos a sortear en estos primeros tres meses. Kicillof ya había adelantado que trabaja en un “plan de urgencias”. El objetivo principal, reactivar la economía. Por delante hay un rojo fiscal que se calcula en 70 mil millones de pesos, según aseguró la propia exmandataria Vidal.

Antes del inicio del verano, deberá reactivar el Operativo Sol para asegurar la seguridad de todas las personas que vacaciones en las playas bonaerenses. En lo referido a Educación, la apertura de escuelas para actividades estivales para chicos de 3 a 17 años es otros de los planes para activar. Salud no queda afuera. La falta de insumos en los hospitales es una fija. A eso hay que sumarle el reclamo de los médicos por la recomposición salarial. En esta materia no hay que dejar de lado el brote de sarampión. De los 61 casos registrados en el país, 39 se registraron en Buenos Aires.

A todo esto hay que sumarle el reclamo inmediato que tendrá de parte de los intendentes peronistas que vuelven a gobernar en municipios donde el paso de Cambiemos dejó una serie de deudas que, sin apoyo provincial, los distritos no podrán afrontar.

Kicillof se reunió el pasado lunes con medio centenar de intendentes peronistas de Buenos Aires para darles a conocer cómo formará su gabinete, que entrará en funciones este miércoles. Fue un gesto político que tuvo como fin profundizar los lazos con quienes serán sus principales aliados y, a la vez, los que más le demandarán. Para contener a la tropa, el gobernador electo puso en funciones a Teresa García como ministra de Gobierno, una referente provincial de buen trato con la liga de jefes municipales, quien fue la encargada de cubrir el cargo por un día.

“Hay que reconocer a los intendentes. Ellos se pusieron al frente de responder a necesidades y de atender a los sectores más vulnerables ante las ausencias de la Provincia. Ellos también han sido grandes hacedores del triunfo del peronismo”, sostuvo García en su rol de gobernadora por un día.

Horas antes, Axel había manifestado que en la Provincia “hay un estado de emergencia, han dejado la Provincia en un estado muy comprometido; le comenté esta situación a los intendentes, les comenté el cuadro educativo, de salud, el financiero, la cuestión social, el tema del hambre, por lo que nos espera mucho trabajo”.

Para encausar estas áreas, Kicillof armó un gabinete de categoría nacional sin la presencia de ningún mandatario municipal. Ni siquiera un representante directo. La presencia de tres ex ministros de Cristina Fernández fue, quizá, la carta mejor guardada. Julio Alak, quien asumirá en Justicia es, junto a Teresa García, un dirigente de clara cepa territorial. Sergio Berni volverá a ponerse al frente de la cartera de Seguridad luego de su experiencia como secretario durante el gobierno de la vicepresidenta electa. Lo de Daniel Gollán, quien estará al frente de Salud, fue más breve: diez meses en el mismo cargo de la Nación. Ayer, el nuevo ministro fue claro sobre su postura ante un tema sensible: “Hay que adherir al protocolo de Interrupción Legal de Embarazo. No está en discusión” (ver aparte).

La selección de ministros de Axel expone la clara presencia del kirchnerismo en la Provincia, territorio donde Cristina se hará aún más fuerte de lo que es. Pese a que algunos intendentes esperaban un reconocimiento, dos jefes municipales coincidieron en aclarar que no podrían dejar el municipio después de sacar más del 55 por ciento de los votos.

Fuente: Ambito.com