La AFIP investiga ventas a China

La AFIP reforzará el control sobre los exportadores ante la presunción de operaciones de evasión en el comercio con China. Para esto, avanza en la firma de un acuerdo de intercambio de información tributaria con ese país.

El objetivo es aceitar los pedidos de datos para facilitar la detección de evasión por medio de triangulaciones en el comercio bilateral, según explicó a LA NACION el director de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Las cámaras de exportadores, por su parte, sostienen que esta práctica está permitida por regulaciones internacionales, que no se utiliza para evadir impuestos y que de esta forma obtienen financiamiento y la posibilidad de operar en plazas más seguras.

El recaudador resaltó la preocupación de ambos gobiernos por los altos costos del comercio entre los países. "Hay una idea fuerte en la administración china de que los costos de las empresas importadoras de productos argentinos son elevados. A ellos algunas cosas no les cierran: parece que le compraran a Alemania o Estados Unidos productos que en realidad salen de puertos nuestros", explicó Echegaray.

La AFIP detectó que en 2009, de los US$ 4522 millones en mercadería china importada por la Argentina, apenas 1521 millones tuvieron su contrapartida con salida de divisas a través del Banco Central. En cuanto a las exportaciones hacia ese país, los números de 2008 muestran que se vendió por US$ 7030 millones, se facturó por 266 millones y el ingreso de divisas fue de apenas 114 millones. Es decir, menos del 2% de lo exportado tuvo su contrapartida en la entrada de dólares al país y el resto llegó, a través de la triangulación, según el organismo.

Desde la AFIP reconocen que parte del dinero que se triangula es por razones operativas o logísticas y que no pueden determinar qué proporción corresponde a una práctica u otra. Con el tratado con China y la implementación -desde el 1° de julio- de la factura electrónica esperan identificar las maniobras. La carga argentina que fue a parar a China, según la AFIP, se facturó en Uruguay (25,8%), Singapur (20,5%), Estados Unidos (14,8%) y Alemania (13,2%). Más del 80% de las ventas a ese país corresponde a porotos y aceite de soja. Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores (CERA), desestimó las presunciones de evasión y destacó que la triangulación "está permitida internacionalmente" y es un instrumento útil para la financiación de operaciones. "Siempre pueden existir casos que estén fuera de la ley, pero son marginales", agregó.

Alberto Rodríguez, director de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), destacó que no es la primera vez que la AFIP presiona a los exportadores y lo atribuyó a "la necesidad de mostrar que están haciendo cosas, que están controlando". (LA NACIÓN)