ECONOMÍA INTERNACIONAL

La Comisión Europea busca mejorar la calidad y control de las auditorías

El mejoramiento de la calidad de las auditorías y la creación de un órgano de supervisión de las mismas son algunos de los aspectos positivos de la revisión realizada por la Comisión Europea sobre este sector.

En su Libro Verde de octubre, la Comisión Europea se refirió a la "Política de auditoría: lecciones de la crisis", documento en el que cuestiona el rol de las grandes auditoras -KPMG, Ernst & Young, Deloitte y PricewaterhouseCooper-, en la crisis financiera internacional.

El documento indica que Bruselas endurecerá las reglas y habrá nueva legislación para el sector, en vistas de una mejora de la función de auditoría para "a contribuir a una mayor estabilidad financiera".

Asimismo, la Comisión Europea "está sopesando cuándo y cómo introducir las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) en la UE; y la introducción podría hacerse mediante instrumentos legales de la UE vinculantes o no vinculantes", según señala el paper.

Claudio Bercholc, socio de Auditoría de KPMG, consideró que esta revisión europea "tiene aspectos positivos y aspectos negativos".

"Nos parece muy positivo el hecho de que se está dando más importancia a la función del auditor para dar fe de los estados financieros", explicó.

Asimismo, dijo que es necesaria "más participación de especialistas que apoyen a los equipos de auditores, como especialistas en sistemas, en materia de fraude, que tienen herramientas como para detectar cualquier posibilidad de fraude que puede haber en las compañías, en materia de corporate finance".

Bercholc destacó la posibilidad de "la creación de un organismo de supervisión de las auditorías" como ya funciona en Estados Unidos con el Consejo Supervisor de las Auditoras de Empresas Cotizadas (Public Company Accounting Oversight Board, Pcaob) o en España desde el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (Icac), que se encargan de hacer revisiones periódicas de calidad de las auditoras.

Uno de los casos paradigmáticos respecto al rol deficiente de las auditorias fue el de la quiebra de la estadounidense Enron, que dejó en la calle a más de 21.000 trabajadores en el año 2001.

La consultora Arthur Andersen, una prestigiosa entidad de casi 90 años de vida, fue acusada por el gobierno de Estados Unidos de contribuir en la destrucción de documentos relacionados con la auditoría de Enron, en los que la gigante energética habría camuflado su precaria situación financiera.

Impulsado por esta situación, Estados Unidos fue el primer país en crear, durante el gobierno de George W. Bush, un organismo mayoritariamente público, dejando de lado el sistema de autorregulación que existía antes de los casos Enron y WorldCom.

Además, Bercholc señaló que es positivo que el documento "propende a que todos los países implementen las NIC, que es un cuerpo muy completo de normas que deben cumplir los auditores en su trabajo".

Argentina está en proceso de implementar las NIC en los próximos años en las empresas que cotizan en la Bolsa, y "la idea del Banco Central es implementarlo en entidades financieras a partir de 2015", detalló Bercholc.

Por otra parte, consideró negativa la sugerencia de que las auditoras sean elegidas por una autoridad reguladora y no por las empresas, ya que "restringiría la libertad de elección de las compañías".

Aseguró que "las auditorías hechas por las firmas no sólo se manejan a través de revisar situaciones pasadas sino que tienen necesidad de evaluar comportamiento futuro como mínimo a 12 meses de las compañías".

"El auditor analiza profundamente las posibilidades futuras de las compañías", pero "las crisis sistémicas es muy difícil que las evalúe el auditor porque no tienen que ver con una compañía en particular", aclaró.

Para Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres y Asociados, este debate "cae en el tema del G-20, en la reforma del sistema financiero", y consideró que "es verdad que en los últimos años se ha concentrado mucho el sistema y hay más peligro de que una crisis sistémica se contagie rápidamente".

Dijo que "el esquema que tienen en Europa es de auditoría a partir del Banco Central Europeo" y estimó que "es totalmente necesaria una reforma" del sistema. Consideró que en las formas de hacer auditorías las compañías "tienen mucho para trabajar".

Bercholc opinó: "No creo que esta situación de mercado cambie por que las cuatro grandes firmas de auditoría están muy bien establecidas con sus normas".

"Las (compañías auditoras) que están más abajo no están todavía en condiciones de estructura para abarcar lo que abarcan estas auditoras; de hecho, en Francia se hacen auditorias con dos firmas de las `big four` y no con otras", detalló.

El consejero delegado de BDO, la quinta red de auditoría del mundo, Jeremy Newman, se refirió el mes pasado a este debate y señaló: "Llevamos mucho tiempo argumentando que la concentración en el extremo superior del mercado de la auditoría es perjudicial".

La Comisión advierte que esta "concentración podría dar lugar a una acumulación de riesgos sistémicos y el colapso de una sociedad sistémica o sociedad que ha alcanzado proporciones sistémicas podría alterar todo el mercado".

En ese sentido, el documento, que estará sometido a consulta pública, estima que "una auditoría sólida es un factor clave para recuperar la confianza del mercado, ya que contribuye a proteger al inversor y reduce el coste del capital para las empresas".

La Comisión organizará una conferencia el 10 de febrero próximo para debatir sobre el documento y los principales resultados de la consulta pública con todas las partes interesadas y explorar posibles vías de actuación.

"Una vez que concluya la fase de consulta, la Comisión anunciará eventuales medidas ulteriores y propuestas en 2011", indicó el organismo europeo.

(Telam)