ECONOMÍA

La incertidumbre de la crisis europea provocó que inversores se desprendan de bonos

La incertidumbre sobre las nuevas medidas para enfrentar la crisis puso en alarma a los inversores. A la vez, una cláusula que obligaría a los acreedores a aceptar pérdidas aumentó la aversión al riesgo. Por eso subió el costo de asegurar deuda soberana contra una eventual cesación de pagos en países periféricos de zona euro.

Los inversores podrían verse obligados a realizar con mayor profundidad los riesgos de tener bonos de gobiernos de la zona euro, un proceso que podría afectar a un grupo más amplio de activos riesgosos al acercarse el final del año.

La incertidumbre sobre un nuevo mecanismo para enfrentar la crisis en la zona euro, y sobre si los bonos recientemente emitidos podrían incluir una cláusula que obligaría a los acreedores a aceptar pérdidas, ha incrementado la aversión al riesgo.

Por esta razón, el euro tocó un nuevo mínimo en dos meses contra el dólar en 1,32 unidades, mientras que subió el costo de asegurar deuda soberana contra una eventual cesación de pagos en los países periféricos de la zona euro. Además, hay que tener en cuenta que las acciones mundiales retrocedieron cerca de un 2% en la última semana.

Un reporte del diario Irish Times, que dijo que el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea están examinando cómo los principales tenedores de bonos podrían ser forzados a pagar parte de los costos de rescatar a los bancos irlandeses, puso el foco en el traspaso de responsabilidad al sector privado.

“Si se hace un cambio en las cláusulas tradicionales para emitir deuda, habrá un impacto. Es una señal de que el sector privado necesita evaluar apropiadamente el riesgo”, dijo Philip Poole, jefe de macroeconomía y estrategia de inversión de HSBC Global Asset Management.

“Existía una percepción de que el paraguas de la zona euro protegía a los acreedores. Hubo una mala evaluación de los riesgos de la deuda periférica ligada al Bund. Y esto condujo a un mayor déficit fiscal, lo que a su vez llevó a más problemas”, explicó.

Alemania quiere que los inversores privados enfrenten rebajas u otras medidas en caso de una reestructuración en los pagos de la deuda. Con este fin, los nuevos bonos de la zona euro incluirían cláusulas de acción colectiva (o CACs).

Las CACs permitirían a un país reestructurar sus pagos de deuda en caso de que no pueda cumplirlos, ya sea extendiendo el vencimiento de los bonos, mediante la reducción de los pagos de interés o amortizaciones.

“Esta propuesta, de ser implementada, podría tener un impacto negativo en los mercados financieros, ya que las CACs sólo serían aplicadas a la nueva deuda, esto dividiría esencialmente el mercado de bonos en dos y reduciría la liquidez”, señaló Barclays Capital en una nota a sus clientes. “También podría hacer más difícil que países como Irlanda, Portugal, y Grecia emitan nueva deuda soberana”, agregó.

De acuerdo a JP Morgan, los asesores de bonos europeos redujeron aún más la exposición a los bonos de los países periféricos durante las últimas dos semanas, hasta niveles vistos en junio.

Para algunos tenedores de bonos de bancos irlandeses, el proceso de reestructuración ya comenzó. El lunes pasado, un grupo de acreedores que poseen deuda subordinada del prestamista nacionalizado Anglo Irish Bank aceptaron una amortización de un 80% en el valor de sus tenencias.

El otro riesgo para los inversores es una posición más agresiva en materia de política monetaria por parte de algunos funcionarios del Banco Central Europeo (BCE).

El BCE se muestra cada vez más impaciente ante la dependencia por parte de los bancos de sus préstamos para paliar la crisis.

(El Cronista)