Las empresas de telefonía son las más afectadas por el crecimiento de la morosidad

Las sucesivas devaluaciones del peso que se concretaron en el último año y medio fue un duro golpe para los bolsillos de los argentinos.

A muchos los tomó pagando las cuotas de algún producto que habían comprado cuando el dólar estaba más calmo. Y a otros simplemente les dejó de alcanzar el dinero para cancelar el abono del cable, el de internet o la tarjeta de crédito.

Lo cierto es que la morosidad comenzó a palparse con más fuerza en los últimos meses. Luego que en mayo el índice (es el porcentaje que no logra cobrarse sobre el universo total de morosos) se ubicó cerca del 30,4%, en junio y julio se situó en la línea del 37 por ciento. Incluso, luego de la devaluación post PASO ese valor podría seguir creciendo. "Históricamente, hubo situaciones del país similares a la actual en donde los índices fueron más altos que esos. Es porque en ese momento había más crédito de lo que hay ahora y las empresas estaban más expuestas. Hubo épocas que el índice superó el 45%", le explica a BAE Negocios Gerardo Miranda, Presidente y Fundador de Martinez de Alzaga, empresa especializada en servicios de outsourcing.

En este contexto de retracción, las que más están transpirando para cobrarle a sus clientes son las compañías de telecomunicaciones, esto incluye a los proveedores de televisión por cable y satelital; de telefonía fija y móvil y de internet.

El índice en este segmento superó el 47% en julio, cinco puntos porcentuales por arriba de lo que se había registrado en mayo y tres puntos más del nivel anotado hace un año.

En ese panorama, las más afectadas son las compañías de telefonía. En fija, la morosidad llega casi al 70% y en móvil alcanza el 59%. Según Miranda, el alto nivel de incumplimiento que se da en el segmento móvil tiene un explicación lógica. "Siempre fueron muy flexibles para otorgar créditos. Para captar clientes, venden celulares en cuotas casi sin pedir requisitos y a esas personas después es muy difícil ubicarlos para cobrarles".

En las empresas de internet y cable la falta de pago es menor. En el primer caso, el índice alcanza el 44,3% y en los cableoperadores es mucho menor: 18,4 por ciento.

En esta época de alta competencia y bolsillos flacos las compañías del sector están ante un dilema. Por un lado, buscan cobrar las deudas y, por otro, no quieren perder al cliente. Por eso, se las ingenian para retenerlos ofreciéndoles renovadas promociones. "Hoy es tan o más importante fidelizar que cobrar", asegura el empresario.

Un dato interesante: casi el 80% de la gente asegura que no paga su deuda porque no cobraron el salario o porque, simplemente, su sueldo ya no les alcanza.

Los bancos también viven en carne propia la dura realidad del mercado. En el caso de los préstamos, casi el 42% no logra cobrarse y en lo que respecta a tarjetas ese índice se acerca al 24 por ciento.

En julio, el índice general del sector bancario se ubicó cerca del 33%, nueve puntos porcentuales más que hace un año.

En el retail la tendencia de morosidad también va en alza. En este caso, se trata de las tarjetas de crédito que ofrecen las grandes superficies, como los hipermercados o centros comerciales.

En diciembre del año pasado, el porcentaje de morosos llegó al 13,5% mientras que el primer semestre del año cerró cerca del 22 por ciento.

Fuente: BAE Negocios