Las políticas fiscales para reactivar la economía real, eje del debate en el G20

Los jefes de Estado y ministros de economía del G20 coincidieron en que llegó la hora de aplicar medidas fiscales que apunten a consolidar la reactivación de la economía mundial, tras el fracaso de los shock financieros puestos en marcha desde 2008.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezó la delegación argentina en la cumbre del G-20 de Antalya, Turquía, y dijo estar "sorprendió" que los países más poderosos propusieran políticas fiscales expansivas, "como las que aplica la Argentina, con empleo inclusivo".

Las cuestiones fiscales y la necesaria reactivación de la economía para frenar la sangría de empleos en todo el mundo fue medular en el encuentro de los líderes mundiales sobre desarrollo y cambio climático.

Los líderes han reiterado su compromiso contra la elusión fiscal de empresas multinacionales a través del llamado Proyecto OCDE/G20 de lucha "contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios" (BEPS por sus siglas en inglés), anunciado el pasado mes de octubre.

Kicillof consensuó el diagnóstico sobre los resultados de la reunión (realizada el domingo) con su par brasileño, Joaquim Levy, y con el vicepresidente del Banco Popular de China, Yi Gang, informaron fuentes oficiales.

En un encuentro privado, los funcionarios coincidieron en que "la crisis internacional no cede y se necesitan medidas más vigorosas" en el plano fiscal, para que se reactive la demanda, la producción y la generación de empleo.

Kicillof y Levy se quejaron en su balance conjunto de que las potencias mundiales están tratando de instalar que son los emergentes los responsables de que el mundo no crezca con una mayor velocidad.

Al participar de un almuerzo con los jefes de Estado y de Gobierno del G20, el funcionario kirchnerista dijo que la crisis de 2008 estuvo "mal diagnosticada" porque se la entendió como simplemente financiera, cuando en realidad afectó a variables sociales, económicas y productivas.

Y convocó a "recuperar la política keynesiana que promueve que se inyecten recursos para que el consumo genere demanda agregada" y señaló que "la inversión privada completará el círculo, que en conjunto con la inversión pública incentivará el comercio para volver al crecimiento".

Fuente: NA