PREVISIONAL
Los juicios de los jubilados aumentaron un 264 por ciento en el transcurso de cinco años
Entre febrero y junio de este año se iniciaron 47.146 juicios de jubilados contra el Estado: fueron 467 demandas presentadas por cada día hábil que hubo en el período. La cifra representa un incremento del 264% respecto de la registrada en esos meses 5 años atrás. La suba está explicada principalmente por la falta o la insuficiencia (según el caso) de ajustes de los haberes en una época de fuertes incrementos de precios.
En el primer semestre de 2005 se había dado la menor cifra de juicios iniciados en el fuero de la seguridad social en esta década, con 12.947 casos. Pero, ya por entonces, estaban sembradas las semillas de la alta litigiosidad que vendría. A partir de 2002, los gobiernos de Eduardo Duhalde -durante un año- y de Néstor Kirchner -durante casi cuatro años- ajustaron sólo el haber mínimo y dejaron sin recomposición a muchos, pese a que el incremento de los precios iba recortando el poder de compra.
Al reclamo de una movilidad de haberes no otorgada en esos años -actualmente hay un sistema de subas periódicas y generalizadas, pero rige desde 2009- se suman también reclamos por otros temas, como la forma en que se calcula el haber jubilatorio inicial de una persona.
En el primer caso, la Corte dio su fallo en la causa Badaro, por el que ordenó al Gobierno en 2006 la aprobación de una ley de movilidad y dispuso en 2007, ante el incumplimiento de aquella orden, el criterio de que el ingreso del jubilado reclamante debía elevarse, por el período de 2002 a 2006, siguiendo la evolución de los salarios de los trabajadores activos.
Respecto de los litigios por el haber inicial, la Corte se expidió en el caso Eliff, al establecer que el valor de los salarios de los 10 últimos años trabajados antes de la jubilación deben actualizarse utilizando un índice determinado para evitar que el ingreso previsional surja de una fórmula con valores depreciados. Un pasivo que se acumula
La elevada cantidad de causas que ingresan en el fuero previsional provocan un fuerte pasivo contingente para el sistema jubilatorio. Tal como se informó ayer, el proyecto de ley de diputados de la oposición prevé que se revisen todas las prestaciones hoy pagadas y se las ajuste, cuando corresponda, respetando los dos fallos mencionados más otro que dispuso un aumento para el período de 1991 a 1995, cuando los montos se habían congelado pese a que se trató de un período con momentos inflacionarios.
Los números del Poder Judicial demuestran que la alta judicialidad no está enraizada en problemas de décadas anteriores, como sostuvo la semana pasada el ministro de Economía, Amado Boudou. A mediados de los 90 -con indicadores de precios y de salarios estables y más allá del monto de las jubilaciones- el número de nuevas causas bajó. Volvió a crecer en 2002, luego de que en 2001 se dispuso el recorte del 13% para los haberes de más de $ 500. La entrada de juicios por esa razón se cortó cuando un decreto de Duhalde dispuso la recomposición de los montos y la devolución de lo retenido.
Los datos de la Cámara de la Seguridad Social -que no incluyen los reclamos ingresados en los juzgados federales del interior- muestran también un incremento de las causas apeladas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que es el organismo oficial demandado. En los 5 meses de este año con actividad judicial se sortearon 14.839 causas, entre las 3 salas de apelación.
La cantidad de reclamos judiciales provocó, según recordó la presidenta de la Cámara, la jueza Lilia Maffei, el tratamiento legislativo de una propuesta para crear otras 3 salas de segunda instancia y más juzgados de primera instancia -hoy hay 10- con el objetivo de que los jueces puedan pronunciarse en los plazos que están establecidos.
Claro que esa propuesta no siempre es bien evaluada. Para el juez camarista Luis Herrero, "no se puede enfrentar el colapso del sistema con más gasto público y no a través de medidas cautelares que obliguen a la Anses a cumplir el fallo Badaro", o a través del cumplimiento general de lo que corresponde pagar. Hasta ahora hubo una cautelar, la del caso Rosso, en la cual la Anses cumplió con el pago actualizado del haber según el criterio Badaro, sin esperar la resolución final del litigio.
Los litigios de los jubilados suelen demorarse muchos años, y eso, sumado a la urgencia que se requiere la edad de los litigantes, inclinó la balanza para que el fuero sea el primero en informatizar progresivamente los trámites. Sin embargo, en la situación de colapso actual, los jueces relativizan los efectos que esa modernización podría tener en una reducción de lo plazos.
POR QUÉ SE LITIGA
* Falta de ajustes : según el fallo Badaro, todas las jubilaciones debieron haber aumentado un 88,5% entre 2002 y 2006. Esa es la evolución que tuvo un índice de salarios activos. Pero eso no se cumplió en muchos casos, ya que, durante años, la política oficial se limitó a subir el haber mínimo.
* Cálculo de la jubilación : en la fórmula del haber previsional interviene el dato del promedio de los salarios percibidos en los últimos 10 años con aportes. Hoy la Anses usa un índice de actualización de los valores históricos, pero no siempre lo hizo, y eso genera reclamos.
* Otras causas : existen también otros motivos de litigio; por ejemplo, están quienes habían hecho aportes voluntarios al eliminado régimen de las AFJP. Hasta ahora, el Gobierno no puso en marcha -si bien lo anunció- un mecanismo para la recuperación de ese ahorro previsional.
* Récord : el fuero de la seguridad social está colapsado por las demandas.
(La Nación)