Planean canjear bonos para fines de marzo

A fines de 2008 explotó la crisis financiera internacional, y la administración kirchnerista decidió suspender el inicio de las tratativas hasta que el temblor financiero cesara y el país comienzara a recuperarse.

Ahora, la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC), el organismo bursátil que regula esta clase de operaciones, está estudiando la propuesta kirchnerista para canjear bonos que no entraron en la reestructuración de hace cinco años.

A fines de 2009, el Gobierno pronosticaba que para la primera quincena de febrero iba a tener la operación aprobada e iba a lanzar la oferta a principios de marzo, pero algunas observaciones de la SEC retrasaron el plan.

El secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Hernán Lorenzino, afirmó que el Gobierno espera lanzar el canje de deuda en default antes de fin de mes y dejó entrever que tras esa operación podría haber una oferta para el Club de París.

"En este momento estamos muy enfocados en la transacción de los holdouts. Imagino que la hoja de ruta seguirá con una propuesta para el Club de París. Pero hoy la prioridad es el canje, los mercados están mirando eso", dijo Lorenzino.

La deuda con el Club de París asciende a unos 6.706 millones de dólares y su cancelación en cuotas fue anunciada por la presidente Cristina Fernández de Kirchner en septiembre de 2008, cuando el Gobierno quería alejar los fantasmas del default.

No obstante, Lorenzino señaló que los trámites para el canje de deuda están "transcurriendo por sus carriles normales" y agregó:"pronto vamos a tener todas las aprobaciones para estar lanzando la oferta. Estamos apuntando a marzo más que a abril".

El funcionario dijo no creer que el conflicto político con la oposición por el uso de reservas para pagar compromisos de deuda haya demorado el canje, aunque reconoció que "hubiera sido mejor" de no existir.

Con la operación que intenta lanzar el Gobierno confía en conseguir la reinserción en los mercados internacionales de crédito, no solamente para financiar al sector público sino también al privado.

Lorenzino aseguró que las iniciativas del ya derogado Fondo del Bicentenario y del Fondo de Desendeudamiento Argentino siempre tuvieron como principal meta conseguir financiamiento tanto para el Estado como para las empresas.

"El Fondo (de desendeudamiento) va en el sentido de mejorar las expectativas y esto tiene que tener un efecto positivo en el canje y en cualquiera de las iniciativas que Argentina plantee", estimó el funcionario.

El Fondo aún está en carpeta de análisis legislativo y podría ser rechazado por el Congreso, pero Lorenzino cree que de darse una situación así podría no terminar afectando la estrategia oficial de desendeudamiento.