Renunció el jefe del Pentágono y el gobierno de Obama se prepara para un cambio de rumbo
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio ayer la primera señal de que busca un cambio de estrategia en defensa, en particular en la lucha contra el Estado Islámico (EI), al anunciar la renuncia del jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien mantuvo importantes desacuerdos con altos asesores de la Casa Blanca.
Aunque oficialmente se desmientan los cortocircuitos, altos funcionarios del gobierno señalaron a la prensa bajo anonimato que Obama evalúa un giro en su política de defensa.
Medios como The New York Times y CNN señalan que la renuncia fue solicitada por el propio Obama, tras tensiones entre Hagel y destacados asesores de la Casa Blanca sobre cómo combatir a los yihadistas del EI y con respecto a la guerra civil en Siria.
La ida de Hagel, único republicano del gabinete de Obama, es además la primera tras la derrota de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre, en las que la oposición republicana se hizo con el control total del Congreso.
La renuncia de Hagel llega cuando acaba de conocerse que Obama firmó recientemente una orden autorizando la expansión del papel de las tropas estadounidenses en Afganistán en 2015, y por la que podrían involucrarse en operaciones de combate.
Además, las tensiones con Rusia por el conflicto en Ucrania continúan y, tras haber autorizado duplicar (de 1.500 a 3.000) el contingente de militares que entrenan y asesoran a las fuerzas iraquíes en la lucha contra el EI, Washington estudia ahora enviar un “modesto” número de tropas para operaciones de combate conjuntas.
Por otro lado, también es posible que se produzcan cambios para lidiar con la guerra civil en Siria, sobre todo después de que Hagel cuestionase la estrategia actual.
Hace unas pocas semanas, Hagel envió una carta a la asesora de seguridad nacional, Susan Rice, en la que indicó que Obama necesitaba articular una visión más clara del enfoque de su gobierno respecto de cómo tratar con el presidente sirio, Bashar al Assad.
La carta, que se filtró a la prensa, indignó a funcionarios de la Casa Blanca.
Hagel fue un gran crítico de George W. Bush durante su presidencia y de la guerra de Irak, algo que contribuyó a su amistad con Obama cuando ambos eran senadores.
El republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, pidió ayer en un comunicado a Obama que el cambio en la jefatura del Pentágono sea parte de un “replanteamiento más amplio” de la estrategia de EE.UU. frente a las “amenazas” en el extranjero, en particular la que significa el EI.
El nombre que más fuerte sonaba para reemplazar a Hagel es el de Michele Flournoy, quien fue jefa de política del Pentágono durante los tres primeros años del primer mandato de Obama.
Flournoy, quien sería la primera mujer secretaria de Defensa, es actualmente directora ejecutiva del Center for a New American Security (Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense), un instituto académico del cual es fundadora.
El momento elegido por Hagel para su partida podría derivar en una tormentosa audiencia de confirmación de su sucesor en el Senado, controlado por la oposición republicana, tradicionalmente muy crítica de la política exterior de Obama.
Fuente: Diario BAE